Capítulo 55: Regreso a casa y nuevos problemas

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Yo, ¿todos leyeron el último capítulo de One-Punch Man de Yusuke Murata? XD Si es así, di ¡SÍ!

Ajuka marchaba con tal furia en sus pasos que los que lo seguían caminaban con inquietud. La única otra persona que coincidía con su furia era Issei, ya que el actual Señor de las Moscas inmediatamente desactivó la barrera que rodeaba la mansión donde estaba encarcelado Diodora y abrió las puertas.

"¿Señor Beelzebub?" Uno de los guardias del Diablo llamó mientras sostenía una taza de café.

"¡¿Qué han estado haciendo todos ustedes?!" Ajuka gritó con toda su emoción, sorprendiendo a los guardias del diablo allí.

"¿Q-Qué quiere decir, señor? Estamos haciendo nuestro-"

"¿Dónde está Diodora?" exigió Ajuka.

Los guardias del diablo respondieron con lo que sonaba como una confusión genuina.

"... Todavía está en su celda en el sótano".

Issei le hizo un gesto a Rover para que caminara hacia los guardias.

Los demonios vieron cómo el perro alienígena comenzó a oler sus zapatos uno por uno, terminando con el demonio con el que Ajuka estaba hablando. Ajuka sabía de las capacidades del perro por los informes, sabiendo que confiar en la nariz de un sabueso más que en las palabras.

El perro inmediatamente ladró y gruñó a los demonios sin previo aviso.

"...Tú. ¿Qué hiciste?" Ajuka acusó al diablo antes que él.

"Mi señor, le aseguro que-"

Rover ladró más fuerte antes de que el perro saltara y mordiera la mano del diablo.

Issei, Sona, Rias y los demás no esperaban que Rover arrancara fácilmente la muñeca del diablo, mostrando el músculo desgarbado y el músculo gris y sin sangre debajo.

Rover incluso escupió la muñeca desgarrada. Había gusanos retorciéndose bajo la piel y los tendones.

Ajuka miró fijamente la carne podrida antes de dirigir su mirada al guardia.

Los guardias le devolvieron la mirada.

"...¿Padre?" Aquel a quien se le cayó la muñeca preguntó como si ni siquiera se diera cuenta de que le faltaba un apéndice.

"He tenido suficiente." La palma de Ajuka apuntó hacia ellos cuando todos los guardias del Diablo fueron atrapados por círculos mágicos que aparecían bajo sus pies. "... ¿Dónde está tu maestro?"

Ajuka estaba lanzando un hechizo para rastrear la conexión con quienquiera que estuviera moviendo sus hilos usando su vasto conocimiento de la magia. Cerró los ojos mientras se concentraba en la conexión, siguiendo la línea hasta la firma del lanzador.

Sin embargo, de repente sintió que la conexión moría.

Ajuka abrió los ojos para ver que la piel de los guardias del diablo inmediatamente se aflojaba, cayendo en lodo en descomposición, seguida por sus músculos y, finalmente, sus huesos.

Todos miraron a lo que una vez fueron las personas responsables de proteger a uno de los Demonios más viles de la historia del Clan Astaroth mientras Ajuka apretaba los dientes.

"... ¿Qué diablos fue eso?" Issei preguntó mientras miraba horrorizado el espectáculo sangriento.

"Cadáveres ambulantes que fingen ser vivos. Traté de rastrear la conexión con sus portadores, pero destruyeron sus títeres antes de que me adaptara. ¿A qué poder le vendió su alma esta vez...?" Ajuka chasqueó la lengua mientras marchaba inmediatamente hacia el sótano.

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