CAPÍTULO I

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-Gran clima para estar en la alberca, eh -suelta Raiza al ver todos hacia el cielo gris, era obvio que iba a llover

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-Gran clima para estar en la alberca, eh -suelta Raiza al ver todos hacia el cielo gris, era obvio que iba a llover.

-¿Qué acaso nadie checa el clima? -dice un Mika exasperante.

-Yo si lo hice -salta Elle, defendiéndose -, pero allí decía que estaría soleado.

-Hay que demandar a los del clima -ofrece Ciara.

Todos ríen en respuesta, eso ya se volvió un chiste interno.

Habían acordado verse en casa de Mika, ya que éste llevaba semanas diciéndolo, que para meterse a su piscina, incluso su madre la limpió como 3 veces, aunque hasta aquel día se pusieron de acuerdo.

Todo iba bien, pero a la mera hora los padres de Skarlet se arrepintieron, por lo que en lugar de ocho, eran siete.

Aunque de todas formas mantuvieron contacto con ella, habría estado mejor que estuvieran todos.

-Bueno pero ya estamos aquí, hay que aprovechar -sugiere Lilla, a lo que todos asienten. Ella es la más pensante del grupo.

Sin más que perder, y aprovechando el tiempo antes de que lloviera, todos se cambian para así entrar a la piscina.

Megan y Mika entran echándose un clavado, y las demás se meten sin más, aunque Ciara tenía ciertos problemas para poder entrar.

-¡Tengo traumas! ¡Tengo traumas! -grita mientras se agarra de la barandilla, al ver como Elle trata de empujarla hacia adentro.

Resulta que cuando era pequeña ella y su familia fueron a un parque acuático. Todo iba muy bien, se estaba divirtiendo, hasta que casi muere pues su hermano la empujó al agua, y ella no sabe nadar.

-¿Si les conté la historia de cuando mi tía trató de ahogarme? -pregunta Raiza, a lo que todas la miran con confusión-. Es una historia fascinante, habría estado mejor con un final distinto, pero de todas formas fascinante, aunque no haya muerto.

-Ok, todas ignoremos los deseos suicidas de Rai y metanse al agua -dice Megan.

Cuando ya todos están en la piscina se la pasan jugando con pistolas de agua, contando sus tragedias y haciendo chistes extraños que no podrían decir enfrente de otras personas porque las catalogarian como transfobicos, bullys, clasistas, y otros términos poco deseados.

Un día como cualquier otro.

-Ojalá caiga granizo -suelta de repente Ciara, a lo que todos la voltean a ver con cara de asco.

-Mejor cállate, Ciara -dice Elle.

-¿Qué? Mi sueño siempre fue bañarme en una alberca mientras cae granizo -debate Ciara.

-¿Tu sueño más soñado? -pregunta Raiza.

-Obvio.

Todos ríen y salen después de un rato a comer frituras.

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