CAPÍTULO VI

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Mika regresa a comprar las cosas de Raiza, se las entrega y le pide que vaya ella sola, que luego iría él

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Mika regresa a comprar las cosas de Raiza, se las entrega y le pide que vaya ella sola, que luego iría él.

—¿Vamos? –le dice Melissa, o más bien Maizlee.

—Okay...

Ambos van a dar una vuelta, y terminan sentándose en unas bancas lejos de la demás gente.

—¿Entonces... ahora eres Mika?

—Si...

—No tienes que explicar nada...cambiaste mucho...de buena manera, digo –dice Maizlee, un poco nerviosa.

—Si...casi me matan al hacerme esto –responde Mika riendo, señalando su cabello—. Y... tú ahora eres Maizlee...

—Ah, si... mis padres se divorciaron, y mi madre se volvió a casar... –su tono cambió a uno más cortante.

—Si no te gusta hablar del tema, está bien, no tienes que decirme nada, pero sabes que te entiendo.

—No, no, no es que no quiera, sólo que ni yo me he acostumbrado a esto –dice rápidamente —. La verdad es que yo misma decidí el cambio... además de tener el apellido de mi nuevo padre, tengo nuevo nombre, y ahora una nueva vida... Melissa ya no está... –Maizlee sonríe, pero Mika puede notar que es una sonrisa forzada. Él se siente un poco mal por ella, pero fue su decisión.

—Entiendo... de hecho, cambiaste mucho, en serio, ni siquiera te reconocí –le dice Mika tratando de liberar tensión. Maizlee le sigue el juego.

—La verdad es que sí me hice un gran cambio...más en el cabello, y ya no llevo mis lentes... –ella no podía sacarse la duda de la cabeza —Y... ¿qué pasa con Raiza? ¿Tienen una relación o algo? –ésta ríe, incómoda.

—¿Qué..? ¿Con Raiza? –Mika estaba un poco confundido por el cambio de tema—. ¡Ah, Raiza! No, no, absolutamente no, somos amigos, nos conocimos en las clases de arte, y luego nos encontramos acá en la escuela, así que nos hicimos cercanos, sí.

—Ah, jaja. Amigos... Son muy cercanos, ¿no?

—Se puede decir que ella a sido un gran apoyo en tiempos difíciles –dice un Mika sonriente.

Maizlee sonríe también.

—Para ser sincera, te extrañé mucho, Min-Mika... –dice la pelinegra, tomando de la mano al último.

—Yo...yo también –le responde con una sonrisa sincera.

Cuando Mika descubrió sus sentimientos hacia Melissa en ese entonces, decidió contarle lo que sentía, pero Melissa le dijo que sus padres no apoyaban mucho la comunidad LGBT, así que quedaron como amigas.
Hasta que a Melissa la cambiaron de escuela repentinamente, y Mika no supo más de ella, pues no contestaba sus mensajes, hasta ese momento.

—Entonces...¿amigos? –le dice Maizlee extendiéndole la mano. Mika sonríe y le da la mano.

—Amigos.

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