CAPÍTULO VIII

7 4 0
                                    

Perspectiva de Elle

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Perspectiva de Elle.


Es increíble como todo puede cambiar en un segundo.

Hace algunos minutos hablábamos tranquilamente bajo la sombra del viejo fresno, cuando de pronto, Raiza se desmayó.

—¡¿Rai?! ¡Raiza, despierta! ¡¿Iza?! –escuchamos a Ciara gritar, estaba de rodillas al lado del cuerpo desvanecido de Raiza.

Había escuchado que decían cosas como "mi corazón se detuvo", y expresé mi reproche hacia eso. Pero en este momento no había otra forma de describirlo. Ver a Raiza tirada en el suelo, y a Ciara desesperada gritando a su lado pidiéndole que despierte, realmente me había marcado.

De inmediato fuimos a ver que había pasado.

—¡Ciara! ¡¿Pero qué pasó?! –Mika se inclinó a su lado, también intentando despertar a Raiza.

—¡No sé! Estaba con su teléfono, creo que se enojó pero luego sólo se desmayó.

—Ara, deja de llorar, por favor –trato de calmarla—. En este momento no podemos entrar en pánico, hay que hablar a los profesores, tenemos que ayudarla –yo también estaba asustada pero no serviría de nada si todas nos ponemos a llorar, soy la mayor, debo hacerme cargo—. Lila, conoces a su hermano, ¿no? –miro a su dirección, ella asiente, ya estaba hablando por teléfono.

—¿La cargamos? –pregunta Megan, se podía notar su terror a pesar de tratar de sonar calmada.

—No sé...creo que es mejor que la dejemos aquí hasta que venga alguien que si sepa de esto.

—Ya hablé con Ryan, pero igual tenemos que avisar a los maestros –dice Lila después de un rato.

—Bien, Jade y Skar, dejen de sufrir en un rincón y vayan a hablar con algún profesor que se encuentren, Ciara, tú deja de llorar, sino empezaré a llorar yo también –Estaba comenzando a entrar en pánico. Jade y Skarlet fueron corriendo colina abajo a buscar ayuda.

—Ciara, pasa esto todo el tiempo –Lila se agacha junto a la rubia—. Mírame, ella estará bien, te lo prometo, no es tu culpa –Lila intentaba calmarla tomándola de los hombros, ella asiente, estaba sollozando tratando de estabilizar su respiración.

—B-bien, está bien –le contesta tratando de sonreír.

Por un momento había olvidado que estábamos en la escuela, hasta que los alumnos empezaban a arrimarse a ver qué pasaba, pues la colina del fresno no estaba tan lejos de los salones, y los gritos de Ciara se habían escuchado por todos lados.

El que le haya dicho a los demás que se calmaran y me hiciera la fuerte, no significaba que no me afectaba, al contrario, tener a Rai tirada en el piso, Ciara llorando, Lila tratando de calmarla, y la gente acumulandose y preguntando qué había pasado , me estaba sacando de quicio.

—¡Rai! –se escucha una voz masculina de fondo—. ¿Rai? ¿Cuánto tiempo lleva desmayada? —dice el chico que acababa de llegar, alterado, su voz me resultaba conocida.

Terapia en grupoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora