"La Aldea Oculta de la Hoja en la época de Naruto parece haber olvidado por qué se fundó la aldea y se ha perdido. A través de un percance con un sello hiraishin, Tobirama se encuentra en la época de Naruto y no tiene intención de dejar pasar ningun...
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Historia original de "allseer15": https://archiveofourown.org/works/21391081/chapters/50959222
Todos los derechos le pertenecen al igual que los personajes son propiedad de Kishimoto, yo solo lo traduzco y publico en Wattpad.
Pf: este es el penúltimo capítulo, mañana se acaba la historia
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Tobirama nunca se había sentido tan cómodo. Los dolores en sus articulaciones, la rigidez en su espalda, el agotamiento perpetuo en sus huesos... desaparecido. Se sentía tan ligero, acunado en la hierba suave y exuberante. Casi podía oler la rica tierra debajo de él.
Incluso con los ojos cerrados, sintió que esta era su oportunidad para finalmente descansar, para finalmente dejar sus cargas y detener sus pruebas.
Para descansar de verdad.
Pequeñas manos tocaron sus mejillas, las yemas de los pequeños dedos trazaron dónde deberían estar sus sellos de salvia. En un rincón de su mente, Tobirama sabía que debería estar inquieto y alerta, alejándose de las manos y defendiéndose. Pero solo pudo suspirar de satisfacción, absorbiendo la amabilidad y la dulzura en esas manos.
Esas mismas manos presionaron completamente sus mejillas. Pequeñas gotas de agua cayeron sobre su rostro.
¿Estaba lloviendo?
"Aún no es tu momento" susurró una voz joven. Si Tobirama estuviera respirando, se habría ahogado "¿Qué estás haciendo aquí, nii-chan?"
Una voz femenina se rió suavemente a un lado "Ser un tonto", bromeó una mujer en un tono uniforme.
Otra voz joven se rió un momento antes de que un segundo par de manos pequeñas tomaran la suya "Sí. Tobi-nii siempre es tan imprudente. Hacerse daño y olvidarse de comer y olvidarse de dormir. No es que Hashi-nii haya sido de ayuda. Ese último ataque fue puramente dirigido a otra parte y Kami lo preservó ..."
No ha escuchado esa carcajada en mucho tiempo.
"Tobirama es una fuerza de la naturaleza ¡No creo que deba rendir cuentas por eso!" el hombre arrastró las palabras felizmente "En todo caso, siempre fue mi guardián ¿No es así, otouto?" Una mano grande, tan cálida como el sol, le apartó el flequillo de la frente "Oh, no llores. Está bien, Tobirama"
