Ese hermoso chico... ➢ NoMin [ADAPTACIÓN]

Especial Vicky 1/2

No sabía muy bien que pasaba con su cerebro últimamente.

Pero ahí se encontraba, vistiendo ese ridículo vestido rojo que Donghyuck le había ayudado a elegir, los zapatos del mismo color con casi nada de tacón y nuevamente esa peluca castaña con la que resaltaba sus lentillas color miel y un maquillaje nada exagerado.

La verdad sea dicha, desde que ese enano al que llamaba mejor amigo le había dado la maravillosa idea de darle esa sorpresa a Jeno por sus tres meses de novios, algo en su mente le decía que no era tan descabellado.

Ver la reacción del pelinegro al verlo vestido así ahora sabiendo que Vicky era el mismo sería genial.

Anunció su presencia en recepción donde tubo que dar muchas explicaciones del porqué vestía así y pedir porfavor que no llamarán a Jeno que ya lo esperaba dentro.

Camino hasta la puerta del lugar, buscó con la mirada al pelinegro y se sorprendió al ver su cambio de look. Ese tono de rojo intenso y brillante lo hacía ver tan... caliente. Y ni hablar de su muy elegante pero no del todo formal traje sin corbata que no dejaba nada a la imaginación.

Respiró profundo y caminó a pasos seguros y firmes hasta quedar frente a la mesa donde lo esperaba el mayor.

Jeno miraba el piso a un lado de la mesa, no había prestado atención a nada a su alrededor hasta que unas muy bonitas piernas quedaron en su campo de visión. Su mirada subió lentas por ellas, si Jaemin se enterase de esto lo mataría, definitivamente el hermoso vestido rojo que llevaba le quedaba de maravillas a la señorita frente a él, tragó grueso cuando su mirada se posó en la gargantilla que brillaba en ese fino y bonito cuello... entonces la vio a la cara y por instinto se paró rápidamente frente a ella.

—Nos volvemos a ver Lee Jeno

Jeno quedó congelado, un escalofrío lo recorrió por completo haciendo acelerar los latidos de su corazón el cual bombeó demaciado sangre a sus partes nobles dejándolo tieso en un sólo segundo. Volvió a tragar saliva que apenas cruzó por el nudo en su garganta, la cual rápido aclaró para poder hablar de una vez.

— Vicky...

— Por favor tomemos asiento que nos están viendo.

Jaemin se sentó luego que Jeno le corriera la silla en silencio y volviera a tomar su lugar mirándolo como si estuviera viendo al fantasma de Michael Jackson.

— Lo sé, esto debe estar confundiendote mucho. Sólo diré que fue idea de Donghyuck y me pareció buena... Disfrútalo no volverá a pasar... Jeno Oppa.

Dijo lo último en una voz tan femenina y sensual que todo su organismo sufrió una sacudida. Y es que no se lo hubiera esperado jamás, Jaemin era tan... impredecible que lograba enloquecerlo de una buena manera.

Como ahora, el motivo de su erección no era la aparente hermosa señorita frente a él, le había puesto duro el saber que bajo todo ese personaje estaba ese chico agresivo que había conocido por casualidad. Jaemin sin dudas era de las personas más sin vergüenza y valiente que tenía el placer de conocer. No cualquiera se animaría a salir así y presentarse en un lugar público pasando por desapercibida.

— ¿No dirás nada?... es un regalo sorpresa.

— Esto es tan... wow. Te ves jodidamente bien y actúas mejor que nadie.

— Lo sé... ¿Cómo has estado Jeno?... desde esa noche. — pregunta guiñando un ojo con una sonrisa algo maldita en su rostro. — Me contaron que te volviste loco por mí y me buscaste desesperadamente.

El pelinegro sonrió comprendiendo el juego del menor, no era Jaemin quien estaba con él, era Vicky.

— Lo hice sí, marcaste mi vida de una manera impresionante. — La castaña sonrió, sabiendo todo lo pasado claramente.

Ambos hicieron sus pedidos, la cena transcurrió con tranquilidad, entre charlas y risas sobre cosas que no tenían sentido alguno, ya que Jeno sólo le seguía el juego al menor y este se divertía con las tonterías que salían de su boca.

— ¿Te parece si seguimos esto en un lugar más tranquilo?. — Propuso el pelinegro una vez ya habían acabado de cenar.

— Claro, me encantaría.

Fuero hasta el departamento del pelinegro. Jeno en el transcurso del camino no se pasó de mano con el menor, no intentó siquiera tocar su mano. Seguía sorprendido por lo bien que se veía Jaemin vestido así y lo bien que actuaba, lo que generaba millones de dudas en su cabeza las cuales prefirió ignorar.

Entre risas y conversaciones sin importancia llegaron al sofá que había presenciado más de un hecho sexual que no recordaremos en este momento.

Jaemin sentía extraño, la actitud del contrario no era en nada parecida a la primera vez que se vieron. La reacción había sido totalmente diferente, estaba sorprendido, si, pero no sentía esa tensión sexual que sí sintió en el bar el primer encuentro.

— Seguiremos...

— Shhh... — lo calló el mayor posando su dedo índice sobre los labios de contrario. — Puede que en el primer momento Vicky me volvió totalmente loco... pero noté algo está noche y debo compartirlo contigo.

El nuevamente castaño sonrió asintiendo para que su novio continuara.

— Jae... quiero a Jae, esto no eres tú y no me siento yo viéndote así, no siento lo mismo que Jaemin me hace sentir y me siento completamente un gay hablando con una chica... que no es mi chico.

Jaemin aguantando la risa se levantó en silencio y se dirigió al baño, en ese momento agradecía que el maquillaje no fuera a prueba de agua. Salió de allí y se dirigió a la habitación del mayor, se quito la peluca y todo lo que llevaba puesto para ponerte sólo una de las camisetas extra grandes que siempre usaba para dormir y volvió con su pareja.

— Así que este marica es quien te mueve el piso... chico heterosexual. — Dijo parandose frente al pelinegro que lo miraba con los ojitos brillantes.

— Mierda si... Soy el hombre más gay frente a ti Jae.

— Lo sé, tus ojos te delatan. — Se sentó a orcadas sobre las piernas de su novio y soltó una carcajada. — ¿Quieres chupar mi maldito pene y joder mi puto culo?

— ¡Joder sí!...

— Hazlo Marica.

***

Cualquier error me dicen porfa