- La famosa carta queriendo ser oda,
Querido diario:
Te escribo desde la oscuridad de mi cuarto para decirte. No, para confesarte mi deseo de querer ser escrita en una oda, ya que a pesar de sonar extraño, quiero ser exaltación, y también, ser venerada.
No puedo siquiera negar la sensación que me invade de querer sentir al menos una pizca de lo que pudo haber saboreado esa ordinaria urna griega. ¿Acaso se merecía ser novia o hija? ¿Acaso era capaz de expresar un cuento adornado con mayor dulzura que su rima? ¿Por qué es ella la causante de hacer reflexionar a John Keats sobre la inmortalidad del arte y la fugacidad del hombre?
¿Acaso se considera una locura querer ser invisiblemente visible ante los ojos correctos?
Y es que por ser y por pedir, quiero ser también la narradora del bosque, con la excepción de que, no quiero ser silenciada, ya que quiero seguir contando mis historias.
Porque lo admito. Quiero hablar y ser escuchada, quiero gritar y narrar las leyendas sobre sirenas y Odiseo con una voz venerada por todo el pueblo.
Y es que vuelvo a lo mismo. Quiero alabanzas, exaltación. Quiero sentirme bien amada en una maravillosa oda, y es que me da igual si me convierten en una simple urna griega o me simbolizan de alegría. Yo quiero ser una oda.
Y es que no sé siquiera si en tu alocada cabeza se está floreciendo la idea de querer amarme, sin embargo, déjame decirte, cariño, que hay una cosa que tienes que tener clara antes de tomar una decisión de tal calibre.
Si buscas algún tipo de perfección date ya la vuelta de inmediato, porque es algo en mi que no encontraras por ninguna parte.
Yo no soy aquella chica tan "clásica" como si fuera algo que acaba de salir del Renacimiento.
Y es que no sé como explicártelo bien para dejarte claro de que yo soy del Barroco.
En vez de ser hazaña épica yo soy la sátira en carcajada.
No soy la clásica, ni la renacentista, ni menos un producto de la Ilustración.
Yo soy guerra y paz, soy contraste e hipérbole.
Soy metáfora y prosa poética, pero sobre todo; soy romántica.
¿Pero acaso no he dejado ya claro de que yo, lo quiero todo?
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El arte de escribirte una oda
PoetryHacia ya tiempo de que Valeria dejó de pensar en que su valor personal dependía de en cuantas odas los hombres la veneraban. Después de una adolescencia de espectadora viéndolo todo al mismo tiempo que anhelaba vivir las mismas aventuras en el amor...