- Carta que responde a la pregunta: ¿Qué es el amor?
El amor es un sentimiento el cual es conocido por todos pero al que solo unos pocos dementes se atreven a sentir.
El amor es algo muy complejo ya que este puede ser tierno y sencillo, como cuando un niño se enamora, aunque también es dulce y sabroso como cuando amas a ese pastel por su toquecito exacto de azúcar. A la par se trata también de algo bello pleno de rarezas como si amarás una flor, no por sus pétalos, si no por sus espinas. No obstante el amor puede ser un complicado camino de misterio y eterno dolor, ya que si te enamoras perdidamente de un libro, de un verso, de una canción llena, no de musicalidad o letras, sino de pensamientos tan almamente desgarradores que son los únicos que pueden salvarte.
Es una palabra apenas de cuatro letras pero que lleva explícito una vida de sentimiento.
Ese es el arte que encuentras en Amor; el encantador sentimiento y sus insomnios llenos de recuerdos, -como a mí me gusta expresarlo-
No sé cómo es amar a una persona ajena a mi núcleo familiar, y esa es otra forma en la que este amor se manifiesta. Yo que no sé nada acerca del amor, escribo sobre él como si alguna vez lo hubiera sentido.
Hablo de él como si supiera el efecto que tiene enamorarse de alguien; adorar sus gestos hasta el punto de extrañar sus manías, o adorar las curvatura de los labios de alguien.
Escribo como si supiera a la perfección lo que es el enamoramiento de los movimientos más sencillos de una persona, como gira las manos al echar el azúcar en el café, como ayuda a un niño que se acaba de caer o como se sonroja su piel cuando te acercas y a la vez como te enrojeces tú cuando él te habla.
¡Qué osada me siento al hablar sobre él! ¡Qué valiente soy al querer sentirlo!
Amor, tan valiente como cobarde, tan misterioso y a la vez tan encantador, tan picante como dulce. Este es un sueño en el pocos se atreven a dormir; un sueño lleno de insomnios.
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El arte de escribirte una oda
PoesiaHacia ya tiempo de que Valeria dejó de pensar en que su valor personal dependía de en cuantas odas los hombres la veneraban. Después de una adolescencia de espectadora viéndolo todo al mismo tiempo que anhelaba vivir las mismas aventuras en el amor...