I'd Come For You - Paul Lahote (Pausada)

Capítulo 12 - Encontrado.

Narra Paul

Después de cruzar el portal a Nuevo Orleans, llegamos a la casa donde antes vivían Liv y los chicos. Era una gran casa antigua, tenía su encanto clásico como las viejas mansiones que aparecen en las películas. Esas casas con suelos de madera tallada, molduras y candelabros. Aun llena de polvo y telarañas conservaba una extraña calidez de hogar. Quisiera traer en algún momento a Alaia aquí, sabía que le gustaría la belleza del lugar. Aún no había visto la ciudad, pero por lo que habían contado con integridad los chicos, era un lugar lleno de vida y magia.

En los ojos de la loba se veía la nostalgia, se notaba que adoraba este lugar. También podía notar algo de miedo y cautela, no sabia si eso paso desapercibido por los demás. Se notaba que estaba preocupada, las ojeras cubiertas con maquillaje eran notorias. Había escuchado de las pesadillas que tenía, de cómo silenciaba su mente que solo se escuchaban susurros. Ella se estaba esforzando mucho, tratando de recuperar a su mejor amigo, y salvar al mejor amigo de mi impronta. Solo por eso, aunque yo no confiara en Louis, estaba agradecido con la loba. Liberthy no dejaría que mi impronta sufriera perdiendo a su mejor amigo.

Olfateamos buscando algún rastro de Oliver por la casa sin éxito. Me cuestionaba seriamente porque no buscamos aquí antes, pero el seguir la lista imaginaria de lugares era un punto valido.

- Vamos a recorrer un poco la ciudad. – nos miró haciéndonos señas para que la siguiéramos.

- Una fantástica idea. – Jacob la seguía como un cachorro. - ¿Dónde buscaremos?

- Al idiota le gusta recorrer el barrio francés. – ella rodo los ojos. – otra cosa, no dejen que embry sea seducido por una stripper.

- ¿Quién dice que no puede ser Jacob? – El mencionado se veía indignado.

- Por tres razones. – La loba enumero con sus dedos. – primera, eres el único sin pareja, la tentación es fuerte. Segunda, no lo perderé a Jacob de mi vista. – pico con su dedo la mejilla de Jacob. – y tercero, porque yo lo digo. – se quedo pensando un momento. – saben... mejor vigilemos también que Quil no sea engañado por un maestro del voodoo.

- ¡Oye!

- ¿Por qué Quil seria engañado y yo seducido? – Embry se cruzo de brazos pareciendo ofendido.

- No lo repetiré, solo cambiemos el hecho que Quil se asombra con facilidad... y en su mente seria una genial historia para Claree.

- Solo dices eso porque me distraje tomando fotos en Minnesota. – Quil gruño.

- En realidad, chicos, ella tiene un punto. Quil se pierde, Embry lo busca y se pierde también. Entonces Jacob tiene que buscarlos a los dos y se pierde. Luego tenemos que buscarlos nosotros. – ruedo los ojos. – y como olvidar cuando Jared se perdió en la jungla.

- Claro, lo dice el señor... yo no me pierdo.

- Porque no soy idiota. – sonreí de medio lado.

- ¿y ella? – Embry señala a Liv. Jacob y Quil se veían igual de indignados.

- Tengo esto. – la loba señala su collar. – no me pierdo tan fácil.

Nadie discutió mas solo nos quedamos n silencio mientras salíamos de la casa.

- ¿Pedimos un taxi o nos apareceremos en un portal? – cuestiono Embry mirando alrededor del patio delantero de la casa.

- Amigo mío, iremos en portal. Solo que apareceremos en un callejón para no levantar revuelo. – abrió el portal y cruzamos. Mire alrededor arrugando la nariz, estábamos en un callejón detrás de un contenedor de basura. – vengan.