🐊🔮 . . . ROTTEN ༉‧₊˚✧
╰─ ❝ I may be heartless,
but you are naive.❞
Leonard Snart no tenía el historial más espectacular en su papel como villano, pero nada jamás tomaría más desprevenidos al equ...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
01. capítulo uno La familia Snart.
(🛠️🎳)
LOS DÍAS PASARON EN UN NEBULOSO CÚMULO DE CONFUSIÓN Y CRÓNICO DOLOR. Scarlett no había esperado volver a despertar, pero contra todo pronóstico lo hizo. Tenía cortos periodos de conciencia, sin embargo, la mayor parte del tiempo era como si siguiera en un interminable sueño.
Fue hasta que la cara de un hombre se cernió sobre ella con el ceño fruncido, que Scarlett sintió despabilarse. Como si la minuciosa inspección del desconocido le estuviera concediendo la virtud de la alta sensibilidad de la conciencia, Scarlett paulatinamente lo sintió todo. La fría mesa de metal que la soportaba se encajaba en las partes de piel desnuda que estaban en contacto con ella. La luz detrás de la cabeza del hombre lastimaba sus ojos, blanca, fuerte y perforante. Había monitores a su alrededor que pitaban y generaban un zumbido constante, pero fuera de eso, silencio.
—Esto no era exactamente lo que esperaba... —dijo el hombre de ojos azules.
Su boca estaba completamente seca y su garganta se raspó al pronunciar lo siguiente:
—¿Qué me ves?
El hombre mantuvo un semblante imperturbable. Sacó un pedazo de papel arrugado de sus bolsillos y lo sostuvo a un lado de la cabeza de la joven, comparando la visión de ésta con la fotografía. Finalmente, soltó un sonido gutural de afirmación.
—Encantadora —murmuró con sarcasmo y se giró a una parte de la habitación fuera del campo de visión de la castaña—. Es ella.
—¡Pero...! —Una voz aguda quiso refutar, corriendo a su encuentro para comprobarlo ella misma—. Joder... Pensé que recogeríamos un... Cuerpo.
Ahora era una pelirroja quien la observaba atentamente, ojos abiertos de par en par denotando una absurda excitación. Scarlett comenzaba a fastidiarse. Con fuerza que ella misma desconocía tener, se incorporó sobre la mesa, tomó los hombros de la pelirroja, la giró y enganchó un brazo alrededor de su cuello para doblegarla. La desconocida soltó un gritito de sorpresa, pero su acompañante no parecía sorprendido. De hecho, su semblante de calma con ojos analíticos y sútil irritación no había cambiado ni un poco.