La vida nunca es justa y ahora eso lo sabía daniela muy bien, pues le habían quitado al amor de su vida de la forma más dolorosa y trágica que pudo haber.
Paso hace un mes y medio atrás, ambas estaban disfrutando de una bonita tarde, todo iba bien, más que perfecto.
Flashback.
- Te amo mi chiquita, gracias por hacerme la mujer más feliz de lo tierra.- dijo la morena pasando un mechon detrás de la oreja de daniela.
- Eres tan linda, pero yo te amo más.- dijo tocando su nariz.- prométeme que nunca te unas de mi lado.- pidió con un nudo en su garganta, sentía algo que no podía explicar, un presentimiento muy feo desde la mañana no se alejaba de ella.
- Te lo prometo, te prometo que siempre voy a estar para ti, incluso en mis peores momentos, siempre te cuidaré, en cualquier lugar.- dijo dejandon un beso en los labios de la castaña y limpiando unas lágrimas que bajaban por los ojos de su chica.- Hey, no llores mi amor, sabes que no me gustan ver esos ojitos rojitos.- pidió con ternura.
- Lo siento... es que te amo mucho.- dijo riendo entre lágrimas.
- Lo sé mi amor, se que amas como yo a ti, pero no llores si?.- dijo mientras la castaña asentía con la cabeza y maria jose le robaba un beso.
Aun no se iban del lugar e el que estaban, era un amplio parque donde habían parejas de todo tipo, cada uno encerrado en su mundo.
Estaban mirando el cielo y jugando a ver si encontraban alguna forma en las nubes cuando se escucharon algunos sonidos muy fuertes.
- Acaso eso fue...- iba hablar daniela pero tuvo que agacharse.
- Quédate en el suelo mi vida, tenemos que salir de aquí.- le dijo la morena mirándola a los ojos y la chica no más asintió con miedo.
Estaban saliendo ilesas para llegar al auto e irse a sus casas pero casi llegando al estacionamiento los ruidos se escuchan muy cerca.
Aun no sabían ni que estaba pasando, ni porque en uno de los lugares más privados y seguros de Miami pasaba esto.
La morena sentía algo dentro de ella así que miró para atrás, una moto pasaba disparando sin mirar a nadie, por instinto abrazó a su novia dando la espalda a aquellas personas.
La estaba protegiendo.
Un quejido sale de los labios de la morena haciendo que caiga lentamente al suelo en los brazos de la castaña, quien ahora lloraba sin parar.
Gritaba por ayuda pero al parecer nadie le hacía caso.
- Chiqui... siempre, siempre te cuidaré, estaré siempre contigo...- dijo tratando de mirarla a los ojos.- no... no, no llores mi vida, que... que te dije, no ne gusta... verte los... ojitos... verte los ojitos rojitos.- decía como podía.
- No te vas a ir mi amor, no... no me puedes dejar, resiste si.- pedía.- resiste un poquito nada más.- decía con la morena en sus brazos y ambas bañadas en sangre.
María José sabía que no aguantaría más, le paso los dedos por su rostro para limpiarle las lágrimas, le acaricio la mejilla y por último tomo su mano para dejar un corto beso en ella.
- Te amo... te amo tanto, nunca... nunca lo olvides.- dijo mientras cerraba los ojos.
El llanto de la castaña fue más fuerte, lloraba con la morena contra su pecho, pero ya no podía hacer nada, por último susurró un "te amo más mi vida", la abrazó más e intento llamar a alguien.
Fin del Flashback
Ahora la castaña se levantaba de dormir, no porque quisiera, si por ella fuera la pasara acostada todo el día llorando ya sea en su sofá o en su cuarto.
Se puso sus zapatillas y caminó a la cocina por algo de comida, sus días de ahora se basaban en llorar dormir y apenas probar bocado, sus comidas eran cereal con leche o leche de almendras.
También se levantó porque tenía que ponerle su comidita al pequeño Ramón.
- Hey gordo, vamos come.- dijo viendo al pug que la miraba atentamente, luego miro su comida y se acercó.- buen chico.- dijo acariciando su cabeza.
La castaña fue a servirse un vaso de leche y pero vio que ya no le quedaba nada y a ramón también se le había terminado su comidita.
Llamo a alguien para que le trajera unas compras pero nadie le contestaba y las aplicaciones no le querían abrir de igual manera.
No podía dejar sin comida al pug, así que tomó una gafas y sus llaves para ir al super y comprar lo que necesitaba, andaba en unos calentadores y una sudadera grande.
Una vez que llegó se dirigió a los pasillos indicados para tomar lo que necesitaría.
Se dirigía a caja con la mirada en el suelo que no se dio cuenta de que alguien chocó con ella contra su espalda.
- Lo siento... yo no, yo no te vi.- decía la persona tratando de disculparse.
La castaña se giró para ver quien era y decir que no pasaba nada.
Se mareo muy fuerte cuando unos ojos verdes la miraban pidiendo que la disculpara.
- Te encuentras bien?.- preguntó la chica más baja sosteniendo su cintura.
- Si... sí no te preocupes.- en su mente solo pasaba la imagen de ella mirandola, esos ojos...- solo fue un pequeño mareo, lo siento.- dijo para después poner sus cosas en caja, ya le tocaba pagar.
La morena no dijo nada más y fue a la caja de al lado para pagar lo de ella.
Ese encuentro había sido muy raro.
Cuando la castaña estuvo de nuevo dentro de su auto la imagen de la chica mirandola apareció en sus pensamientos.
- Era ella... Sus... sus ojos.- decía mirando su reflejo.- esa era su mirada, pero... como?.- decía para si.
Jais bitchets!
Como andamos? Buenos aquí está el segundo cap.
Cuéntenme tienen teorías? Los leo quiero saber que onda.
Bueno tomen awita y no se olviden de dejar sus estrellitas.
Pikos en sus cola:3
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Siempre te cuidaré | Caché | Terminada
Fanfiction- Porque te fuiste?.- preguntó daniela antes de quedarse dormida. - La vida es así mi amor, te prometo que pronto nos volveremos a encontrar.- dijo maria José besando la parte superior de su cabeza para luego pasar una manta por su cuerpo y lentamen...