Habían llegado a la casa de Laura y la morena acompañó hasta la puerta.
- Entras conmigo.- le dijo antes de que abrieran la puerta.
Hoy era el cumpleaños de las mellizas pero sus amigos solo celebrarían a la castaña ya que la rubia no se encontraba en el país.
- Dani!.- Kim, su mejor amiga se lanza a su cuello para abrazarla, tenía tiempo que no la veía, no después de lo que pasó.
- Kim, te extrañé.- dijo la castaña.
- yo más chiquita, yo más.- dijo separándose del abrazo.- y ella es?.- se enfocó en la morena detrás de daniela.
- Si, ella es María José, mi papá la contrató después de todo lo que ha pasado.- dijo mientras la miraba.
- Mucho gusto, soy Kim de Sutter pero solo me dirás Kim, Ok?.- hablaba.
- Está bien señorita Kim, el gusto es mío.- dijo tímida.
- Bueno ya, vamos a dentro que los chicos nos esperan.- habló la rubia.
Todas entraron y saludaron a cada uno de los invitados, maria José fue presentada como una amiga más aunque su vestimenta dijera lo contrario.
Cada uno le dio un abrazo a daniela, cuando decían que tenían tiempo sin verla, no exageraban y extrañaban a la castaña y nada les alegraba más que estuviera bien y de vuelta.
Por último saludó a laura quien no dudo en tirar a los brazos de su mejor amiga.
- Gracias por venir.- dijo la castaña.
- Feliz cumple chiquita, te deseo lo mejor del mundo.- decía daniela.- para ti.- le entregó lo que había comprado para ella.
Las cosas iban más que bien, daniela estaba disfrutando de la noche, había aceptado la recomendación de la morena y optó por quedarse más tiempo, no mucho, pues mañana tenia que trabajar.
- Parece que te gusta lo que ves.- habló Kim sacándola de sus pensamientos.
- de que hablas?.- dijo daniela haciéndose la desentendida.
- de que llevas toda la noche comiéndote con la mirada a tu guardaespaldas.- siguió la rubia.
- Eso no es cierto, no sabes lo que dices.- habló tratando de mirar a otro lado.
- Puedes engañarme a mi, pero a ti jamás.- decía.- ya dime, te gusta? Es muy linda, por si me lo preguntas.- Terminó.
- No me gusta... bueno... sí es linda pero hasta ahí, no me gusta.- decía tratando de sonar creíble.
- Sería bueno de que te pusieras en juego, ella estuviera feliz de verte feliz de nuevo.- decía.- y al parecer María José también te mira con la misma mirada que tu a ella.- habló cuando su mirada vio a la morena mirar a daniela como hace un momento su amiga lo estaba haciendo.
- No me mira de ninguna forma.- cuando ella volteó, la morena ya había mirado a otro lado.
- está bien, como digas.- se rindió, otro día convenceria a su amiga y aceptara que le gustaba a la chica de ojos aceitunados.
- Ya es tardísimo, mañana tengo que estar muy temprano en la empresa, me tengo que ir.- dijo al fijarse en la hora.
- Sabemos lo responsable que eres, así que ve, solo despídete de lala.- dijo su amiga dándole un abrazo.
- te quiero, no vemos.- dijo para ir donde la castaña.
Se despidió y maria jose ya la estaba esperando en la puerta para irse.
- Muchas gracias.- dijo a lo que la maría José le abrió la puerta, ganándose una sonrisa de la chica.
Una vez subidas en el carro partieron a la casa de los Calle.
- Se divertió?.- preguntó la morena mirando a daniela por el retrovisor.
- mucho, hace tiempo que no lo hacía.- dijo mirándola.- bueno no tanto pero me gustó esta noche, gracias por acompañarme.- le dijo.
- Sabe que es mi trabajo y aunque no lo fuera, con gusto lo haría señorita.- decía.
Acaso le estaba coqueteando?.
Eso parecía.
- Para con lo de señorita, no soy tan mayor y apuesto que casi tenemos la misma edad.- habló la castaña.- Dime daniela o dani, pero no señorita, ok.- Terminó.
- Está bien señ... dijo está bien daniela.- se corrigió antes de poder terminar.
- Vio, así está mejor.- sonrió.
- Bueno si yo le diré por su nombre, usted también me tuteara.- dijo.- dígame Poché, así me dice mi papá y mi hermana.- siguió.- y unos cuantos amigos.- le regalo una risa y daniela rió de la misma manera.
- Está bien Poché, que honor ser una de sus amigos.- dijo.
Ambas rieron y siguieron conversando de temas triviales.
Estaban en su mundo.
Se sentían bien, como si lo llevaran haciendo toda su vida.
La morena sentía que ya había vivido este momento, o estas imágenes aparecían en algún sueño, no sabía que mismo pero le gustaba la compañía y lo que le hacía sentir la castaña.
No sabía si enamorarse de su jefa estaría permitido y más de que ella fuera una mujer, pero al verla sonreír se prometió jugarse todo por ella y no dejar que nadie la lastimara.
El destino juega cartas muy sabias, el propósito de maría José no se había logrado y no, no era reencarnación, o no del todo, solo se sabía que maria José lograría hacer muy feliz a daniela, esto recién estaba empezando y aún no estaban fuera de peligro.
Una vez llegaron a casa daniela agradeció y se despidió de la morena hasta el día siguiente.
Ninguna de las dos sabía lo que pasaría después.
Ninguna de las dos sabía que alguien estaría preparando algo para dañarlas.
Y lo que tampoco sabían era sus caminos se juntarian más a partir de ese momento.
Jais bitches!
Como andan? Bueno aquí les dejo otro Cap, espero les esté gustando la historia.
No será tan larga, máximo 15 caps y ya.
Que cosa más a parte de la reencarnación creen que sea?.
Bueno no se olviden de tomar awita, y dejar su estrellita.
Pikos en sus colas:3
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Siempre te cuidaré | Caché | Terminada
Fanfiction- Porque te fuiste?.- preguntó daniela antes de quedarse dormida. - La vida es así mi amor, te prometo que pronto nos volveremos a encontrar.- dijo maria José besando la parte superior de su cabeza para luego pasar una manta por su cuerpo y lentamen...