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Pov.narrador/ra

Tom miro con clara sorpresa el lugar en el que estaba, era un sitio con objetos futuristas los cuales parecían sacados de alguna película de ciencia ficción.

Habían armas bien ordenadas en las paredes, algunas se veían normales pero otras parecían más como las que usaban los alienígenas que la otra vez les habían aducido junto a sus amigos, también habían piezas gigantes de metal por todos lados, herramientas regadas en el suelo y una mesa llena de extraños y coloridos químicos, entre ellos había uno que resaltaba entre los otros, este era de un fuerte color rosa y tenía una etiqueta con un corazón rojo en ella, arriba de este tenía escrito "desechar" en letras rojas.

Miro unos cuantos segundos aquel extraño químico para luego alejarse y seguir mirando lo que había en aquel lugar, de pronto escucho una voz de lo más conocida para él, era el commie el cual se encontraba a unos cuantos metros del sin ojos.

Este miraba entretenido unos papeles y hablaba por teléfono en su idioma natal, Tom le miraba desde lejos escondido tras una de las enormes piezas de metal, parecía que estaba anotando algo en los papeles que tenía.

El británico frunció el ceño, sabía que Tord estaba planeando algo, y por lo que veía era algo grande.

Ja, ahora entendía porque el de cuernos quería recuperar su habitación con tanta urgencia.

Tom tomó rápidamente un arma extraña que se encontraba cerca de donde estaba y con una valentía o estupidez enorme salió de su escondite y apuntó con el arma al de cuernos el cual dejó caer el teléfono debido  la sorpresa.

—¿Tom? ¡¿que demonios haces aquí?!.

—cállate, que aquí yo haré las preguntas commie.— escupió con molestia acercándose cada vez más al noruego —¿que es este lugar? ¿Que son todas estas cosas? Dime la verdadera razón por la que volviste.

—¿por que debería responderte?— pregunto desafiante a lo que Tom le miro con algo de incredulidad.

—tal vez porque si no lo haces te disparare con esto.

Tord miro el arma para luego comenzar a reír con burla, alzo las manos en señal de paz y se acercó lentamente hasta una mesa en donde demonios papeles que anteriormente estaba leyendo, todo aquello sin quitar su sonrisa burlona.

—eres listo, amenazarme con una de mis armas, bien pensado Tom.

—déjate de halagarme y contesta mis malditas preguntas— quitó el seguro del arma por lo que se escuchó el típico "clip".

—bien, bien, no te alteres, el lugar donde estamos es solo mi laboratorio y área de "trabajo" temporal, por así decirlo.— empezó a explicar —las piesas que puedes apreciar son para mi más grande proyecto el cual esta casi listo, y lo último, bueno, no creo que importe.

Tord bajo los brazos y metió una mano en su sudadera, esto asusto un poco a Tom pues si más no recordaba el noruego solía guardar armas en los bolsillos de esta.

—¡te dije que no te moviera!.

Tord solo sonreía con burla, tal y como el sin ojos suponía, el noruego había sacado una extraña pistola con la cual le apunto de vuelta, esta tenía una forma parecida a la de una pistola de agua pero en lugar de plástico su contenedor era de vidrio y en lugar de agua está contenía unos destellos amarillos, Tord contó hasta tres en voz alta y disparó fallando a propósito, quería divertirse un poco con el británico antes de finalmente borrarle de la memoria su explicación y la existencia de su pequeño taller/laboratorio con su querida pistola borra memorias.

Tom al verse atacado no duda más e intenta devolver los disparos, sin embargo no pudo pues al parecer el arma que tenía no estaba cargada, maldijo por lo bajo, ahora entendía aquel "halago" sarcástico que le había dado el de cuernos, el commie siempre supo que aquella pistola estaba sin municiones.

Tom sonrió con nerviosismo para luego echarse a correr hacia la salida del lugar, el chico trataba de esquivar lo mejor que podía los disparos del de cuernos pues no quería saber que le harían aquellos rayos que esta lanzaba.

En un intento por esquivar uno de los disparos, el cual por cierto casi le daba; Tom terminó chocando con la mesa donde anteriormente pudo ver el la botella con la sustancia rosa, esta termino callendo al suelo rompiéndose y regandose por el suelo junto a otras que también habían caído, debido a la mezcla de varios de los químicos que se encontraban en la mesa, estos empezaron a crear un gas el cual cubrió al de cuencas.

Tom empezó a tocar con dificultad, sentía como sus pulmones se llenaban de un olor dulce y empalagoso, su visión se nubló por unos segundos y su corazón empezó a latir con rapidez.

—joder, esto no puede ser peor cof* cof*— se quejó el británico mientras intentaba levantarse del suelo, claro que está acción se le dificultó un poco.

—oye ¿estás bien?.— pregunto Tord a lo lejos, el chico había visto todo con claro espanto y preocupación, los químicos que tenía en aquella mesa eran bastante peligrosos e inestables por lo que prefirió mantenerse lejos e incluso pensó en ir a por una máscara anti gas por si acaso.

El de cabello de puntas miro al contrario por unos momentos, de un momento a otro su corazón había empezó a latir con más fuerza y sus mejillas tomaron un fuerte color rojo, no sabía por que pero de pronto el noruego se veía... lindo, mucho más lindo de lo normal.

—oye idiota ¿estás bien?.

—Tord... ¿desde cuándo eres tan hermoso?.

—¿que-...?

Continuará...

♡Posión de amor♡ ||TomTord||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora