♡Posión de amor♡ ||TomTord||

#6:

Pov.narrador/ra

Era el día dos del experimento fallido, Tord apenas despertaba cuando notó a un invasor al otro lado de su cama, bufo con molestia al notar que el británico había dormido junto a él toda la noche, esto no le molestaría tanto, si este usara pijama como una persona normal en lugar de dormir con mera ropa interior.

Aquello le había sido sumamente desagradable a nuestro noruego, sin embargo tuvo que soportarlo pues el sin ojos le había chantajeado con la escusa de contarle a Edd sobre el laboratorio secreto si no le dejaba dormir con él, había sido una técnica sumamente baja, pero le había funcionado.

—oye idiota, levántate.

Ordeno moviendo levemente el brazo ajeno, Tom pareció despertar, sin embargo sólo se acomodo abrazando la cintura de Tord que estaba sentado en la cama y empezó a frotar su cabeza y mejillas en estas.

—mmm cinco minutos más Tordy~.

—no me llames así.— se quejó el noruego mientras apartaba los brazos del británico para levantarse de la cama —venga, arriba, tenemos trabajo que hacer.

—ahhh pero Tord, es aburrido, yo solo espero mientras que tu haces todo allá abajo ¿no puedo quedarme y dormir un poco más?.

—no, ahora vamos.

—¡te amo pero eres cruel!.

—uh, justo donde me importa un carajo.— Tord se dispuso a hacer su rutina mañanera, sepillarse los dientes, arreglar y peinar su cabello con cuernitos, cambiar su pijama por aquella típica sudadera roja y pantalones negros.

Mientras que Tom, pues este seguía echado en la cama del noruego abrazando con fuerza la almohada del chico y hundiendo la cabeza en esta aspirando el dulce aroma del noruego.

Al terminar de vestirse, el nortico volteo a ver al sin ojos quien seguía en la cama y sin dar señales de querer despertarse, soltó un pesado suspiro, resignado, decide dejar de molestar a Tom y por esta vez déjale el día libre, y bueno no es como so realmente lo necesitará en su laboratorio fisgoneando y tocando cosas que no debería, ya tenía una muestra de su sangre, con eso debería bastar para unas cuantas pruebas, ya luego le sacaría otras nuestras cuando esa se le acabara.

—esta bien, quédate ahí.— hablo mientras se dirigía a la puerta de la habitación, abrió esta pero antes de salir dijo con algo de sarcasmo al final—le diré a Edd que estás demasiado cansado para bajar a desayunar, te traeré el desayuno... ¿algo más que quiera su majestad?.

Tom se acomodo boca arriba en la cama y estiró sus brazos hacia el de cuernos, una sonrisita apareció en su rostro.

—¿que tal un abrazo?.

—...

—¿y un besito?.

—no.

Y sin más, Tord abandonó la habitación dejándole completamente solo, el británico se cruzó de brazos y miro con mala cara a la puerta por donde se había marchado su amado.

—amargado.

''•''•''•''

Una....

Dos...

Tres...

Cuatro horas eran lo que se la había pasado en su laboratorio/taller intentando encontrar una cura para Tom, el pobre estaba cansado, su cabeza dolía horrores.

Pero no podía parar, no quería seguir teniendo al estupido testigo detrás de él todo el tiempo, era molesto e irritante, mucho más que cuando lo odiaba. Bufo con molestia, también se estaba atrasando con la construcción de su robot y su plan para dominar el mundo.

Un ruido a sus espaldas le hizo suspirar, volteo la mirada hacia donde había escuchado el sonido encontrándose con un Tom el cual sonreía con nervios ocultando algo tras su espalda.

—Tom.— saludo sin muchos ánimos.

—h-hey Tordy jejeje ¿cómo vas con eso?.— su voz tembló denotando su nerviosismo.

Al noruego se le notó una leve sonrisa al escucharle, a paso lento camino hacia él y estiró su mano.

—damelo.

—emm no se de que hablas.— giro su cabeza a un lado para que el contrario no notara su nerviosismo lo cual ya era bastante tarde.

—Tom, damelo.

—p-pero.

—te doy hasta tres Thomas.

Ya rindiéndose por sus intentos de ocultar lo que había hecho, el británico sacó lo que tenía escondido y se lo entrego al cornudo. La pistola borra memorias, eso fue lo que Tord recibió, esta estaba rota, al parecer el sin ojos la había dejado caer rompiendo su mecanismo.

—perdona, fue un accidente, realmente no quería romperla.— se disculpó, el pobre se oía realmente arrepentido.

Tord solo miraba su arma, había trabajado día y noche en ella, se había matado más de una neurona para que esta funcionara, y ahora, estaba completamente inservible. Ahora no podría borrarle la memoria al sin ojos cuando finalmente lograra curarle tal y como lo había planeado.

—Tordy, disculpa, prometo que no volveré a tocar nada de este lugar.

—Tom... no importa, solo, solo largo de aquí antes de que te haga algo para nada bonito.

Tom asintió con la cabeza, entendía que la había cagado, el solo había bajado para ver como estaba su querido Tord, pero se encontró la pistola en una mesa, le había llamado la atención su forma futurista por lo que sin que lo notara el noruego, la tomó y empezó a examinarla para luego jugar con esta disparándole a enemigos imaginarios.

Lamentablemente, en un intento por hacer una maniobra como si de un vaquero se tratase, dejó caer el arma  al suelo rompiendo esta.

Se dio media vuelta dispuesto a marcharse pero, antes de hacerlo, regresó rápidamente con el noruego y antes de que este reaccionara le robó un rápido beso para luego salir corriendo hacia el ascensor para ir a la habitación.

—¡Tom te voy a matar!.

Grito él nortico al finalmente reaccionar, intento perseguir al británico, su paciencia se estaba acabando con cada día que pasaba.

Continuará...