Sentimientos verdaderos

1.3K 53 0
                                    

En un planeta alejado de todos, con una forma medio extraña, se acababa de consumar el acto mas puro que pudieron hacer le Hakaishin y su Ángel. Talvez a algunas personas les parezca algo bastante asqueroso, o algo fuera de lo común. Pero eso a nadie le importaba, o al menos a ellos no.

El Haikaishin se había despertado de la cama y noto como su ángel lo abrazaba por la espalada, además de que los 2 estaban desnudos. Sus mejillas se habían vuelto de un leve tono rojizo mientras se movía despacio tratando de no despertar a su angelito. Pero no funciono.

- Bills, ¿ya estas despierto?

- Si, Wiss, me acabo de despertar.

- Que raro, normalmente duermes mas que yo, jojo.

- Tsk, levantémonos.

Wiss se paro dejando al Dios sin el peso que lo aprisionaba, al voltearse a preguntarle algo a Wiss se sonrojo y se viro sin dejar de tener ese notorio sonrojo. Wiss sonrió y con su báculo trajo ropa mientras Bills entraba a la ducha. Salió con su habitual ropa de Hakaishin y le pidió a Wiss que hiciera el desayuno.

Wiss lo hizo mientras, Bills comía en silencio mientras Wiss se reía internamente por la actitud de su amo. Al acabar Wiss recogió la mesa mientras Bills se puso a ver anime. El resto del día Bills se la paso ignorando a Wiss y solo le hablaba para pedirle hacer la comida. A Wiss esto no le molestaba, ya había pasado momentos en los que Bills le había ignorado hasta por meses, pero esta vez era diferente.

Por fin había logrado decirle, se lo dijo y tuvo la mejor noche de su vida, pero ahora todo era distinto y eso lo ponía triste al pensar que había hecho algo mal. Peor bueno Wiss quería saber que pensaba el Dios así que en la noche después de que Bills se haya cambiado para dormir, le acorralo en la pared poniendo las manos sobre su cabeza para evitar que se mueva y le dijo.

- Bills, ¿que pasa? ¿algo hice mal?

Bills se quedo callado y Wiss solo se retiro de la habitación, con una mirada triste, mientras Bills seguía inmóvil. Al poder reaccionar fue detrás de Wiss pero este estaba en algún lugar desconocido para Bills. Desilusionado volvió a su habitación y durmió, pero empezó a murmurar incoherencias.

- Wiss, no te vayas.......Wiss, no me dejes.........Wiss, te amo.

Wiss había llegado en ese momento y paso cerca de la habitación de Bills cuando lo comenzó a escuchar. 

- Wiss, te amo nunca te vayas de mi lado.

Al parecer el ángel había estado llorando en un campo del cual nunca le hablo a Bills, pero sus ojos otra vez empezaron a humedecerse, pero esta vez de felicidad. Se limpio rápido las lagrimas y entro a su cuarto, allí se sienta en la cama y empieza a recordar esa hermosa noche, esa noche en la que Bills y él se hicieron uno solo.

Sin saber cuando se había dormido, al día siguiente se despierta por la alarma que ponía, al ser un ángel no necesitaba dormir, pero a veces era divertido e interesante desconectarte del mundo que te rodea.

Se cambio y fue a hacer el desayuno de su pequeño gatito, hizo lo mismo que siempre. Bills ya había despertado y como el día anterior se sentó a comer en silencio, cuando acabo se puso a entrenar un poco para desestresarse.

Wiss lo observaba desde una distancia prudente mientras bajaba su ki, se estaba por ir cuando escucho.

- Hay, Wiss, como me gustaría poner abrazarte, besarte y tenerte solo para mi. Pero eso no se puede, esta unión o esta permitida por Zeno-sama y Daishinkan-sama me mataria si se enterara que estoy con su hijo. Eso por que me importa, pues por que si nos descubren me van a destituir....

Wiss por eso casi se iba cuando escucho a Bills terminar la frase.

- ...y a mi querido Wiss le van a dar otro dios que seguro le tratara mal. No quiero eso para mi Wiss.

Wiss ya estaba seguro, le valía un pepino lo que pensara su padre, o sus hermanos, incluso lo que pensara Zeno-sama. Ese hermoso gatito solo va a ser suyo y de nadie mas, Wiss a la mayor velocidad que pudo voló hasta Bills y le dio un gran beso en los labios.

Este gesto sorprendió al Dios, pero siguió el beso, aunque con un poco de inexperiencia. Wiss le mordió el labio y, cuando Bills abrió la boca, metió su lengua saboreando por 2 vez a su hermoso gatito. Pero esta vez era diferente, esta vez ambos estaban cuerdos, esta vez no había nada, ni magia, ni alcohol, nada que les impulsara a esto, nada mas que sus sentimientos puros y verdaderos. 

Wiss se separo de Bills, lo miro a los ojos y le dijo.

- Bills, yo te amo, no me importa lo que pasara ni lo que piensen mis hermanos o mi padre. Yo te amo y deseo estar contigo como mi pareja. ¿Quieres hacerme el honor?

Bills seguía shokeado por el beso así que no le respondió inmediatamente, pero pasado unos minutos. No le dijo si, se lanzo hacia el cuello del contrario y empezó a derramar unas cuantas lagrimas.

Wiss sabia como era Bills, él se escondía bajo una mascara de un Dios temperamental y que destruía cosas por placer. Pero la verdad era que solo era alguien bastante pacífico, loco ¿no? La razón por la que se convirtió en Hakaishin fue por que se lo pidió Daishinkan ya que él no confiaba en los otros candidatos para el puesto, y Bills tenia todos los atributos, además no quería dejar a su hijo con cualquier otro estúpido.

Wiss tomo su mentón y o miro a los ojos y dijo.

- ¿Eso es un sí?

Bills sonrió y dijo.

- Si, mi bello ángel, es un si. 

Wiss fue acercando su cara a la de Bills lentamente y le dio un suave y amoroso beso en los labios. Se separaron por el maldito aire, mientras se miraban con amor, pero en eso el estomago de Bills sonó dando a entender que tenia hambre.

Wiss se rio y le dio un corto beso para dirigirse a la cocina, Bills lo tomo de la mano y ambos entraron en la residencia. 

Las siguientes 3 semanas todo estaba muy bien, Wiss y  Bills habían mejorado su relación y el equilibrio en el universo había mejorado bastante. Un día Wiss fue a visitar a su hermana Vados. 

Bills se comenzó a sentir mal, se dirigió al baño y allí vomito y el resto del día se empezó a sentir muy mal, necesitaba ayuda, pero no quería preocupar a Wiss. Le dejo una nota y se dirigió hacia el planeta de Shin, el supremo Kaioshin.

- Señor Bills, ¿se le ofrece algo en mi humilde planeta?

A Bills le daba mucha vergüenza empezar a pedirle ayuda a los demás, eso seria rebajar su orgullo. Pero bueno empezó a sentir otra vez las ganas de vomitar, trato de impedirlo, pero no lo logro y cayo de rodillas vomitando un millón de asquerosidades.

Esto a Shin, Antepasado y Kibito les sorprendió bastante, no es normal que un día venga el Hakaishin y vomite a mitad de tu planeta. Bils se paro, mando al diablo su orgullo y dijo.

- Necesito su ayuda.

El hijo de Bills y WissDonde viven las historias. Descúbrelo ahora