Capítulo 10: Legado.

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En un instante Bemus y (T/n) lanzaron su golpe derecho, estrellando puños, el estruendo desplegó una ola de poder, que generó una brisa, Koga y los demás se pasmaron, al santo de Pegaso le sorprendió el poder de la joven.

-Prepárense...- la voz de Yuna lo regreso a la realidad, Koga seguía sosteniendo a Aria en sus brazos.

-Sí...- Souma y Koga asintieron, no pudieron evitar tragar grueso.

-Un santo debe pelear por la justicia...- declaró (t/n). -¡Santos como tú, deshonrar nuestro legado!- ambos tomaron distancia.

-Esas son ideas ilusas de tu parte...- se preparó para el siguiente golpe. -¿Cuántos años tienes?- se burló. -¿Crees que somos aliados de la justicia?- bufó, (t/n) frunció el ceño.

-Deja de burlarte, te demostraré que tengo razón...- su cosmos seguía elevándose, en intervalos se podía apreciar la armadura de Cassiopea.

-¡Ahora!- exclamó Yuna, siendo la primera en moverse, siendo seguida de inmediato por Koga y Souma,  (t/n) en ese momento lanzó un trueno, para evitar algún ataque sorpresa de su rival, sin embargo Bemus logró esquivar al usar el terreno a su favor, pues hizo un hoyo en la tierra y se escabullo por ahí.

-¡Espera!- exclamó la joven santo, al percatarse que el santo de Cefeo se dirigía hacia los santos de bronce. -¡Chicos, cuidado!- gritó, pero antes de que  Koga y los demás pudieran reaccionar, cuatro paredes de solida roca rodearon a los jóvenes santos.

-¡Nos atrapo!- Yuna exclamó atónita, todos estaban en una estrecha cámara.

-¡Cobarde!- exclamó (t/n), Bemus salió del suelo, con una sonrisa arrogante adornado su rostro y cruzado de brazos.

-Recuperar a Athena, también está en mis deberes...- señaló con descaro.

-También el mío... rescataré a Athena, y para ello ¡debo abrirle paso a los jóvenes santos!- exclamó, lanzando su cosmos, el cual comenzó a adquirir la forma de una cadena con la punta en forma de una flecha, Bemus esquivó el primer ataque, (t/n) sonrió confiada, esta cadena comenzó a seguirlo, él la evitaba, cada vez con más dificultad, comenzado a ignorar el terreno a su alrededor.

-¡No creas que este truco te ayudará en toda la pelea!- declaró con enojo el santo de Cefeo.

Sin embargo (t/n) estaba confiada, la cadena trazaba el terreno, Bemus sólo retrocedía, hasta que su espalda topó con su propia celda de tierra.

-¡Imposible!- la sonrisa de (t/n) se amplió.

VANITY SOUL!- aquello cadena tomó impulso, la punta afilada comenzó a girar, apuntando al pecho de Bemus, quien sin remedio alguno se escabulló debajo de la tierra, la técnica atravesó la celda y liberó a los jóvenes santos, quienes estaban agachados.

Bemus reapareció, cerca de su rival, se mostraba frustrado, sorprendido.

-Pudiste matarlos...- señaló no tan confiado.

-Un verdadero santo usa el terreno a su favor...- señaló la joven. -Sino te hubieras movido, esto ya habría acabado...- dijo con cierta burla.

-Desgraciada...- acusó el santo, debía admitir que la joven lo superaba, en cosmos, estrategia e incluso experiencia, es todo lo que se esperaría de la alumna de un santo legendario.

-Vámonos...- señaló Yuna, siendo seguida por sus compañeros.

-¡Esto aún no se acaba!- exclamó Bemus, sin embargo los jóvenes santos partían sin prestarle atención, eso lo molestó. -¡Acaso no me escuchan!- lanzó un ataque que (t/n) bloqueo con un escudo. -¿Qué...?

-Parece ser que el que no escuchas eres tú...- señaló la joven, trataba de regular su respiración, el tiempo comenzaba a llegar a su límite.

-Al diablo el quedar bien con Iona-sama... ¡en verdad quiero matarte! Y cuando acabe contigo, te arrancaré esa Cloth Stone y se la llevaré a Shun de Andrómeda... y no habrá ninguna duda que soy superior a ti...- declaró con enojo.

-Bien... al fin coincidimos en algo...- ambos santos comenzaban a elevar su cosmos, preparando su último ataque, Bemus estaba exhausto, tanto por su cosmos como físicamente, mientras que (t/n) estaba agotada, la marca oscura se había expandido por media espalda.

-Saori-san... por favor, permítame ejecutar esta técnica, pagaré mis ofensas hacia mi maestro y mi destino al ayudar a Koga-chan...- suspiró. -Shun-Sensei... más que mi maestro... fue un padre para mi, si vuelvo a nacer, no volvería a dudar y ¡sería un santo de Athena!

La tierra alrededor de Bemus comenzaba a moldearse, tomando la forma de una ola, mientras el cosmos de (t/n) comenzaba a acumularse a su espalda, una gran masa tomaba una gran forma, algunas chispas comenzaban a surgir.

En su andar, Koga y los demás se detuvieron al sentir ambos cosmos...

-(t/n)...- susurró preocupado el santo de Pegaso.

-¿Deberíamos regresar?- señaló preocupado Souma, Yuna negó.

-Debemos confiar en (t/n)-san... ella nos abrió este camino...- aseguró con pesar y continuaron su camino.

DIVINE WRATH!- Bemus lanzó una avalancha contra la joven, dicha ola superaba los 5 metros de altura. -¡Muere sepultada!- exclamó con confianza sonriendo de manera cínica, (t/n) podía sentir un gran peligro en ese ataque, pero no se dejaría intimidar.

-¡Un santo como tú, nunca doblegará mi cosmos!- exclamó la joven, la marca oscura seguía cubriendo su cuerpo. -¡Vamos cosmos! Este es nuestro último intento... ¡CETO NO IKARI!- su técnica en un principio sostuvo la avalancha, Bemus pensó que de ahí no pasaría, sin embargo las chispas se convirtieron en relámpagos que repelieron la tierra.

-¡Imposible!- la avalancha había desaparecido, pero la técnica seguía en pie, una tormenta eléctrica se dirigía en su contra, y sin poder hacer nada, le dio de lleno, vaciando una terrible descarga en su cuerpo.

Los jóvenes santos sintieron ambos cosmos estallar y desaparecer de manera abrupta, se detuvieron pasamanos, atónitos...

-Mentira...- susurró Koga. -Debemos volver...

-¡No!- aseguró Yuna.

-Pero...- Koga volteó molestó, pero se percató que la santo del águila contenía su llanto.

-(t/n)-san... deseaba ayudarnos aún acosta de su vida, si regresamos...- varias lágrimas escaparon de sus ojos. -Todo esto habrá sido en vano...

-Yuna tiene razón... debemos seguir...- apoyo Souma, quien lloraba, Koga maldijo por debajo, pero era verdad.

-¡Salvare a Saori-san, lo prometo!- los jóvenes santos continuaron su viaje, no debían perder la esperanza.

Lejos de ahí, Shun se encontraba sacando agua de un pozo, cuando sintió un leve cosmos familiar, así como una punzada en sus heridas oscuras, aquel dolor era diferente a cualquier otro...




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Nos vemos en el epílogo 🤩

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⏰ Última actualización: Mar 19, 2023 ⏰

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Cadenas sagradas. (Saint Seiya Omega. Shun y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora