Cotidianidad

Doble Sentido

– ¡Genos!– gritó Saitama

– ¿Qué pasa, sensei?– consultó curioso.

– Quiero mostrarte como ha crecido.

– Destápelo un poco para poder verlo mejor.

– Solo un poco...– destapándolo– ¿Cómo lo ves?

– Tiene un color y olor muy llamativo– intentando tocarlo.

– ¡ No!.... no me lo toques– gruñó Saitama.

– Lo siento, solo quería inspeccionarlo y sentir su fuerza– comentó con tristeza.

– Está bien... – suspirando– tócalo un poco, pero con cuidado.

– Solo la punta–aclaró el cyborg mientras tocaba con cuidado.

– ¿ Y bien?, ¿ cómo lo sentiste?

– Está muy sano, tal vez debería regarlo.

– Si, aquí tengo un poco de agua– expresó Saitama mientras lo regaba con entusiasmo– jamás me había crecido una planta.

– Me alegra que le gustara el cactus que le regalé– sonrió con ternura el rubio.

– Gracias Genos– sonriendo al ver su planta totalmente verde e imponente.

– Ahora que ha regado la planta– sujetándolo del brazo– tal vez pueda regarme a mi.

– Eres un cyborg muy celoso– torciendo los ojos a su novio– vamos al futón.