Genos no podía estar más enamorado de aquella imagen. Su sensei se veía esplendido con ese smoking blanco y su característica capa. Realmente su maestro era un hombre muy apuesto y con ese atuendo, su belleza resaltaba.
Genos estaba orgulloso de estar a su lado y poder sostener su mano mientras se dirigían al altar; a pesar de estar en ese mágico momento, había un pero... "UN GRAN PERO"... y eso era, que Saitama no se casaría con él, sino, con Ventisca del Infierno. Él tan solo lo llevaba de la mano para entregarlo a la heroína, aquella mujer había sido tan insistente, que su sensei había caído por completo a sus encantos.
La ceremonia había dado comienzo, pero su mente estaba perdida. Su cabeza divagaba en los recuerdos que vivió junto a su sensei luego de la pelea contra Garou. Habían tardado meses escarbando entre los escombros, encontrando conchas y algunas de sus pertenencias; también, tuvieron que trabajar en distintos oficios para poder recaudar y terminar con los arreglos de su morada. Finalmente, retomaron su rutina, pero para él ya era diferente, pues sentía que algo en él había cambiado por el calvo... estaba enamorado del héroe y no supo con certeza desde cuándo.
En el trajín de definir sus sentimientos, de leer y mil búsquedas en internet, Fubuki pretendía a su maestro y fue su astucia y perseverancia, la que fue victoriosa, quedándose con el cariño de Saitama. Cuando Genos supo de aquella relación, dejó a un lado la idea de confesarse y prefirió aguardar en silencio para no entorpecer la felicidad del hombre que admiraba.
– Genos...– lo llamó Saitama.
– Oh, lo siento sensei, ¿me hablaba?– preguntó mientras observaba que la ceremonia había terminado.
– Si, ya pasaremos al salón, ¿si estarás encargado de las fotos?
– Ehh... si, lo lamento, ya me pongo en eso.
– Gracias, amigo– dijo el calvo mientras sonreía tenue.
Suspiró cansinamente, su maestro le había pedido tomar las fotos del matrimonio y él no pudo negarse a ese favor. No solo iba a retratar la felicidad del mayor en aquel lente, sino que además, retrataría su tristeza en cada uno de sus engranajes y core. Fue tan compleja aquella tarea, que tuvo que pedirle a King que lo relevara para poder ir a la barra. Allí pidió un trago con el objetivo de calmar su bilis.
– Vaya, pero si es Demon Cyborg...
– Dulce Máscara... – saludó con desgano.
– ¿Qué haces aquí solo y bebiendo?, ¿acaso no estás feliz por tu sensei?
– Eso no te incumbe– dijo ásperamente.
– Tienes razón, no me importa, al igual que no me importa esta estúpida boda– mencionó mientras le hacía señas al barman por una bebida– estoy aquí por protocolo, ya que invitaron a toda la Asociación de Héroes.
– Si ya cumpliste con tu deber, es mejor que te marches– le recomendó el rubio.
– Pensaba irme, pero ya que me he topado contigo... – expresó sonriendo mientras recibía su bebida– creo que me quedaré un poco más observando como finges.
– Según tú, qué estoy fingiendo?
– Puedes actuar como sino pasara nada, pero no olvides que yo soy un personaje de la farándula y se bien identificar cuando alguien miente – sonrió mientras le daba un sorbo a su bebida– sé que no estás feliz por esta boda...
– Tal vez– espetó el rubio mientras bebía.
– Me imagino que es porque estás enamorado de ese calvo.

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Cotidianidad
FanfictionSerie de drabbles donde se relata la cotidianidad de Genos y Saitama en distintos escenarios y reflejando acciones comunes de convivencia. Aclaración: algunos drabbles contienen lemon. Los personajes de OPM pertenecen a ONE.