Thomas & Friends | One-shots | Male!Reader

Stephen

Pedido por JustDarlingDuh  espero que sea de tu agrado ^^

"Un viejo sentimiento"

Narrador — Omnisciente:

Desde que el Conde, el señor Robert Norramby, regreso al país y a Sodor la Reina tuvo ganas de ir a visitar a su amigo, así que un día por fin pudo pedir prestado a Spencer para que la llevara a Sodor. No solo eso, si no que también el Imperial cargaría con una plataforma donde iba un regalo para el conde.

Cuando llegó a Sodor obviamente presumió sobre el pasajero y el regalo que llevaba consigo, aunque a algunos no les pareció que Spencer estuviera presumiendo eso no los detuvo de sentir curiosidad por la plataforma cubierta con una lona.

El Imperial no hizo esperar más a su pasajera y la llevo hasta el castillo de Uflstead.

Al llegar Sir Robert los recibió con los brazos abiertos. Saludo a la locomotora cómo a su vieja amiga.

— ¿Qué te trae por aquí, Eliza? — preguntó llamando a su majestad por su apodo

— Desde que me enteré que volviste al país quise venir a visitarte, pero como estaba muy ocupada no pude hacerlo en su momento. — respondió con una sonrisa dulce a su amigo, el Conde estaba contento de verla

— Puedo ver qué trajiste algo. — comento al ver la plataforma detrás del vagón donde ella iba

— Oh sí, se que te encantan los trenes viejos, así que te traje uno muy especial. — los trabajadores del Conde no tardaron en empezar a descargar la plataforma — Muchas gracias, Spencer, puedes tomarte el día, nos iremos al anochecer. — le agradeció por haberla llevado

— Fue un placer, su majestad. — hizo sonar su silbato y se fue de ahí

Sir Robert no tardó en acercarse a la locomotora aún cubierta con la lona, ya estaba en puesta en las vías, era una no algo pequeña para llevar tender, pero la tenía consigo, está sobre salía un poco de la lona.

Lo descubrieron y por fin pudo verlo bien, esa locomotora enserio era pequeña para una de tránsito mixto como Edward o James.

— Oi, eu sou _____________, é um prazer conhecer você! — habló alegremente aquella locomotora, el Conde no entendió ni una palabra pero le sonrió ampliamente

— Es un tren brasileño, no sabe nuestro idioma, espero no te sea molesto. — comentó la anciana mujer

— Para nada, este es el mejor regalo que pudieron haberme dado nunca! — respondió emocionado

El día paso, ____________ se la paso paseando por el castillo y su territorio, pudo ver a los turistas subir a Glynn y a Stephen, curioso se acercó a ambos.

— Olá! — los saludo entusiasmado

— Uhmm... ¿Cómo dices? — preguntó Glynn algo confundido

— Está saludando, parece que habla portugués. — rió Stephen — Olá, é um prazer. — el extranjero sonrió cuando Stephen le hablo en su idioma

— Vaya, Stephen, no sabía que hablas otros idiomas. — Glynn estaba sorprendido por la habilidad de su viejo amigo

— Hay mucho que no sabes de mi vieja cafetera. — hizo sonar su silbato y empezó a avanzar — Venha nos seguir! — habló al nuevo, este hizo caso y los siguió

Durante todo el recorrido estuvo hablando con aquella locomotora amarilla que lograba entenderlo a la perfección. Glynn sonrió cómodamente al ver qué ambos estaban disfrutando el día, el nuevo le parecía amigable aunque no le entendía nada.

Cuando el Conde se enteró de que Stephen podía hablar con ____________ con facilidad le pidió que le enseñará el idioma local, este no dudó en hacerlo. Y así fue durante un mes, el brasileño aprendía rápido.

Un día tranquilo mientras ayudaba a Millie con sus tareas está hizo una pregunta un tanto curiosa.

— Oye, ______________, tengo una duda. — habló la fémina sacando su curiosidad a flote

— Claro, dime, Millie. — respondió, su lengua era más fluida, aunque su marcado acento portugués seguía presente

— ¿Tu... Sientes algo por Stephen? — que no se le notará el morbo a santa chismosa de la realeza

— Uhm... Bueno, creo que sí, pero no sé cómo... Uhmm... Cómo se diz?... Uh... Expresarlo. — respondió, la de azul se sorprendió en un poco

— Oh! Bueno, yo puedo ayudarte con eso. — habló divertida

Al anochecer ____________ ya estaba en las cocheras, murmuraba algo, parecía que se dificultaba decir algo, miro a Stephen quién se hizo notar llamandolo por su nombre.

— _____________, ¿Qué haces? — preguntó al notar que murmuraba tanto

— Uhmm... Te amo! — exclamó, no supo si lo había dicho bien, pero el contrario se quedó en shock con sus mejillas enrojecidas a más no poder

Al ver que Stephen no reaccionaba se preocupo, se acercó a él apenado pensando que lo había ofendido de alguna forma.

— ¿Estás bien? ¿Lo dije mal? — preguntó preocupado

— E-eh no... Es solo que... — se aclaró la garganta — ¿Quién te enseño eso? — lo tomo de los hombros

— Oh, fue Millie ¿Por qué? — arqueo una ceja confundido

— Ahora vuelvo, no te preocupes. — sonrió y se fue en busca de la locomotora de vías estrechas a cargo de la línea del Conde

Después de todo, Stephen había hablado días antes con ella comentando que ________________ le parecía atractivo, y al parecer la féminas decidió mover cartas en el asunto..

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