ii. 𝐓𝐇𝐄 𝐖𝐄𝐈𝐆𝐇𝐈𝐍𝐆 𝐎𝐅 𝐓𝐇𝐄 𝐖𝐀𝐍𝐃𝐒

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    Hermeliin se levantó el domingo por la mañana con los recuerdos de la noche anterior

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    Hermeliin se levantó el domingo por la mañana con los recuerdos de la noche anterior. Ella deseaba poder brindarle ánimos a Harry, ya que se imaginaba que el pobre estaría muy preocupado y asustado. Además, conociendo a su primo Ron (mejor amigo de Harry), el creería que el pobre Harry puso su nombre en el cáliz en busca de gloria y dinero. A penas salió de su cama notó como Nutris había vuelto y, atada a su pata izquierda, llevaba un sobre. Hermeliin no lo pensó mucho y, aún un poco dormida, abrió el sobre.

    «Querida Hermeliin:

     Me alegro de que tu nombre saliera del cáliz, sin embargo, espero que no olvides que el torneo de los tres magos no es cualquier cosa; las pruebas que se te presenten pondrán, válgame la redundancia, a prueba tu intelecto y habilidad mágica. Obviamente no dudo de la capacidad del ministerio y de Dumbledore para organizar el torneo, pero recuerda: hay que saber cuando abandonar una pelea.
    Sobre el tema de Harry, me sorprende que el ministerio no lo haya descalificado por ser menor de edad, sin embargo, ni tu ni yo podemos hacer algo al respecto. Pese a esto, espero que no dudes en brindarle apoyo a tu amigo, ya que no creo que esté muy feliz de participar.
 Respondiendo tus dos últimas preguntas, todo está bien por acá. Ayer vino Molly y me ayudó a limpiar un poco la casa, además de prepararme una sopa que, he de decir, estaba exquisita.
    Sobre lo del resfriado estoy mejor, aunque aún me siento un poco débil y mis hechizos no salen tan bien como antes, pero bueno, no dudo que la milagrosa sopa de Molly me cure.
    Bien, no me extiendo mucho más, hija. Me alegro de que estés bien por allá y, repito, ten cuidado y se prudente.

Tu padre, Matthew»

    Luego de leer la carta la dejó en su mena de luz y, con energías renovadas, rápidamente se bañó y arregló para ir al comedor. Al bajar a la sala común, se encontró con Christian, quien parecía haberla estado esperando. Ambos se dirigieron al gran comedor, en donde Hermeliin no paró de recibir palmaditas en la espalda en señal de ánimo y elogios de los demás estudiantes. —Me siento como una estrella de rock siendo elogiada por sus fans— le comentó en voz baja a Christian. Algo que Hermeliin notó era que, algunos estudiantes llevaban unas insignias desagradables. Estas insignias rojas que decían «APOYA A HERMELIIN PREWETT, LA AUTÉNTICA CAMPEONA DE HOGWARTS» y luego cambiaban a «POTTER APESTA». Obviamente, Hermeliin se enojó y amenazó a quienes usaban estas insignias con lanzarles el maleficio mocomurciélago si los volvía a ver usándolas.
    Al llegar al gran comedor fue a saludar a Cedric, quien la abrazó y le dijo que estaba orgulloso de que ella entrara en el torneo.

    —¡Buenos días, Ced! —dijo Hemreliin, sentándose junto a Cedric.

    —Hermii, hola —saludó con una sonrisa tensa.

    Ambos comenzaron a desayunar, sin embargo, Hermeliin notó que Cedric estaba un poco pálido y distante.

    —Ced... ¿estás bien? —preguntó preocupada—. Te noto un poco extraño.

𝐒𝐓𝐎𝐀𝐓 ──a harry potter fanfiction──OLDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora