Prólogo.

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Por si acaso. Las edades:

Frisk: 12 años.

Muffet: 14 años.

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Luego de haber roto la barrera que tenía encerrado a los monstruos durante años, Frisk tubo que pasar por más cosas después de eso.

Para empezar, tubo que calmar el pánico que casi se armó cuando los residentes de la ciudad humana mas cercana al subsuelo, supieron de la existencia de los monstruos y que la historia del encierro que pasó haces milenios fue más que sólo una historia ficticia, no fue fácil, pero logró calmar las aguas e evitar qué alguien saliera herido de más.

Luego de eso, tubo que ser el quién ayudará al rey Asgore a llegar con las personas de mayor nivel, cómo el presidente de la ciudad y el congreso. Si se preguntan cómo un niño pudo ayudar en eso, pues Frisk era más que un simple niño, era muy bueno convenciendo a las personas, sin mencionar qué nunca dejaba de insistir. Gracias a eso es porque logró sobrevivir en primer lugar ante las amenazas de los monstruos a los que irónicamente ahora tenía que ayudar a adaptarse a un mundo que sólo soñaron con poder ver en vida.

También estaban los monstruos veteranos que no tenía un buen pasado con los humanos, cómo el mismo rey Asgore, claro qué sería difícil superar el pasado... Pero Frisk sabía qué podían llegar a hacerlo, después de todo, él les perdonó las veces que intentaron matarle.

Después de hacer tantas cosas en sólo dos días desde que rompió la barrera, Frisk necesitaba realmente un descanso mental de todo lo que había echo, que no era poco. Decidió, con permiso de su madre adoptiva, ir al bar de Grillby.

Al entrar en dicho establecimiento, el humano recibió el saludo de un monstruo que era común verlo en el lugar.

-Hey, pero si es el pequeño niño de huesos grandes.-Dijo de forma cómica, Sans. El esqueleto estaba igual que siempre, con una botella de ketchup en la mano.

Frisk saludo con un movimiento de mano al esqueleto, para luego sentarse en un taburete cerca de otro taburete dónde estaba sentado Sans.

El dueño del bar, Grillby. Apareció con una botella de ketchup en la mano, pero se detuvo cuando vio al menor de edad en su local.-Hey, te recuerdo. Frisk, verdad?-Preguntò él hombre de fuego mientras le daba la botella de ketchup al esqueleto, quién guardo la que ya tenía dentro de su campera azul.

Frisk solo asintió mientras mantenía un semblante neutral.

-Claro, ya decía que me parecías conocido.-Dijo Grillby mientras agarraba un vaso de vidrio y lo limpiaba con un trapo.-¿Querías algo?

Frisk asintió y pidió una hamburguesa cocida. Grillby asintió y se fue a preparar la orden para el humano.

Frisk dió un suspiro mientras apoyaba sus brazos en la mesa del bar. Sans notó ésto y decidió romper el silenció con algún chiste.

-Amigo, e visto esqueletos con más energía que tú.-Dijo Sans en un tono cómico mientras que en otra parte su hermano debe de estar sintiendo molestía seguramente.

Frisk no le dijo nada, sólo movió la cabeza para ver al esqueleto de baja estatura.

Sans siguió hablando en todo caso.-Claro, teniendo en cuenta con todo lo que has pasado en normal qué ya estés con dolor en tus huesos.-Dijo Sans levantando la botella de ketchup cómo su fuera una bebida.-Pero hey. Te agradezco todo lo que has echo por nosotros a pesar de lo hostil que fuimos contigo, también agradezco que sigas haciéndolo sin recibir nada a cambió más que el agradecimiento del monstruo más débil del subsuelo.-Dijo el esqueleto en un tono humorístico, pero a la vez sincero mientras le ofrecía su botella de ketchup al humano.-Por ahora no tengo algún tipo de bonus con el cual pagarte, pero acepta esto como un pequeño adelanto de lo que vendrá más adelante.

-No es aracnofobia-(Frisk x Muffet)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora