Partiendo desesperadamente (Terminando)

Capítulo 8 : Nosotros aquí...

Un cambio rápido a ropa cómoda e Izuku salió por la ventana y bajó por la escalera de incendios.

La noche todavía era un poco fría, por lo que se quedó con la idea de la sudadera con capucha, y esta vez decidió usar una negra y unos joggers negros para completar el look de "mezclarse con la noche". Mientras recorría la ciudad, se puso la capucha, por si alguien podía reconocer su cabello y se puso una máscara negra para cubrir la mitad inferior de su rostro. No es que estuviera particularmente preocupado de que alguien llamara a la policía y tratara de explicar que vieron a un niño muerto caminando, pero mejor no correr ningún riesgo.

Izuku tardó un segundo en volver a donde estaba la noche anterior, pero una vez que llegó allí, no pudo evitar sonreír ante la aceleración de su corazón. ¡Esto iba a ser muy divertido!

Esto fue; este era el sentimiento que amaba Izuku. Tal vez fue el viento en su cabello (debido a que se le cayó la capucha), o la quemadura en sus piernas, o tal vez fue la emoción de hacer algo peligroso otra vez, pero no pudo evitar reír mientras saltaba por encima de los huecos. entre los edificios altos.

Durante este corto período de tiempo, sintió que podía dejar que todo lo demás en su vida se desmoronara, podía olvidarse de toda la basura con la que había tenido que lidiar y su vida hogareña actual. Podía concentrarse en correr y tratar de no caerse. Casi lo hizo feliz ser-

No. No, no fue eso. Esto fue solo una buena distracción, eso es todo.

Bueno, al menos lo fue hasta que Izuku se detuvo en seco ante el sonido de la conmoción en algún lugar de un edificio. Tal vez subestimó cuán 'segura' era esta área, porque esta sería la segunda vez que se encontraría con un altercado de algún tipo aquí. Honestamente, se estaba volviendo molesto.

Era tal como lo había esperado; algunos matones estaban atacando a un hombre flacucho que parecía asustado. Tres contra uno, no parecía muy justo, pero Izuku supuso que ese tipo de cosas no le importaban a la gente así... él lo sabría.

Los tres matones parecían duros, cada uno de ellos grande y bien formado. Sería difícil para él enfrentarse a todos incluso con el elemento sorpresa. Izuku realmente debería ir a buscar a alguien que esté mejor preparado para manejar este tipo de situación...

Explosión, explosión.

Los disparos sonaron y resonaron por el callejón. Izuku acababa de comenzar a alejarse para encontrar a alguien más que lo ayudara, pero se congeló en medio del paso.

"Estúpido Deku, ¿realmente crees que puedes ser un héroe? Eres solo un debilucho sin peculiaridades, ¿cómo esperas pelear contra los villanos si ni siquiera peleas conmigo?"

"¡Míralo estremecerse! ¿Qué, tienes miedo de Bakugou?"

"Que patetico-"

Un zumbido silencioso llenó su oído izquierdo, un fantasma de la herida que había recibido de Kacchan. Sus extremidades se bloquearon cuando su corazón comenzó a acelerarse. Este era un sentimiento nuevo, Izuku sabía cuán poderosa y aterradora podía ser la peculiaridad de Kacchan, pero nunca le había tenido tanto miedo, ¿verdad?

Recuerdos de explosiones en su cara y golpeándolo hasta que estuvo casi inconsciente en el suelo se arremolinaron en su cabeza. Esto era mucho, no creía que aquellas veces que Kacchan y sus lacayos se habían aliado con él lo hubieran afectado tanto, pero tal vez estaba equivocado.

Otro disparo lo sacó de sus pensamientos e Izuku pudo ver al hombre flaco encogido en el suelo como una bola. Disparos de advertencia, para asustar a la víctima hasta que se someta. Los tres matones se rieron y se burlaron del hombre como si no fueran ellos los que le estaban haciendo daño. Estaba mal...