"¡¿CÓMO TE ATREVES SIN DECIRTE ADIÓS?!"
Hitoshi había conocido a Izuku en el hospital. Entró con los paramédicos que llevaron a Eri a la UCI para asegurarse de que estaba bien y prometió no tener citas con ella. Tan pronto como se fueron con la niña, Izuku se dio la vuelta para ver a Toshi muy enojado.
Y así fue como terminó golpeando al chico que había tratado de derribarlo pero ahora solo estaba gateando sobre su espalda.
"¡Toshi! ¡TOSHI! ¡Suéltame!"
Izuku finalmente pudo agarrar al niño y lo colocó en el suelo tan suavemente como pudo, asumiendo que ya estaba sobre hielo fino como el papel y no necesitaba enojar a su amigo más de lo que lo había hecho.
"Exijo una explicación y una disculpa, ahora mismo".
"Lo sé, lo sé, y te mereces uno-"
"Tienes toda la razón que sí".
"Toshi-"
"No. No, no vamos a quedarnos aquí y pretender que no te fuiste a una misión secreta que casi te mata de nuevo y no me lo dijiste. ¡OTRA VEZ!"
Izuku dejó escapar un suspiro. Sí... se lo merecía. "Lo sé..."
"¿Cómo es que estás bien en este momento? No solo te enfrentas al líder de la mafia y sales luciendo mejor que cuando entraste".
"Jaja, sí..." Izuku se frotó la nuca, sin saber cómo debería empezar. "Es... un poco difícil de explicar. Ven conmigo para que te revisen y asegúrate de que no tengo nada malo y te contaré todo".
Hitoshi miró a su amigo que estaba sonriendo un poco demasiado amplia e inocentemente para su gusto. Como se atreve. Se fue y casi consigue que lo maten de verdad otra vez, ¿y solo sonrió y esperaba que sus ojos de cachorro funcionaran?
...Quiero decir, no se equivocó, pero igual molestó a Hitoshi.
Desafortunadamente para Hitoshi, Izuku sabía que nunca podría decirle que no a sus ojos de cachorro. No salían a menudo, pero cuando lo hacían, eran su mayor debilidad. No pudo evitarlo, era tan raro ver a su amigo con una mirada tan linda en su rostro, lo tomó desprevenido.
"Multa."
Izuku rebotó sobre sus pies y saltó a los brazos de Hitoshi para abrazarlo con la sonrisa más grande en su rostro, "¡Gracias Toshi, eres el mejor!"
"Lo sé..."
Los dos niños regresaron a la habitación del hospital de Izuku y se encontraron con una enfermera en el camino que accedió a asegurarse de que todo estuviera bien con él. Una vez que terminaron y consideraron que Izuku estaba en mejores condiciones de lo que jamás hubieran esperado, se fueron y fueron a ocuparse de otro asunto que aparentemente estaba sucediendo.
La enfermera se fue, y tan pronto como la puerta se cerró, Hitoshi se volvió hacia Izuku con una mirada furiosa.
"¡Está bien! Está bien... te contaré todo".
"Santa mierda".
"Sí..."
Izuku, fiel a su palabra, le contó a Hitoshi todo lo sucedido. Terminó teniendo que comenzar mucho después de que se separaron en la base del villano y continuó desde allí. Hitoshi se sentó en silencio mientras escuchaba por lo que había pasado su amigo, solo interrumpiendo para hacer una pregunta o hacer un comentario que casi siempre resultaba en que los chicos se echaran a reír.
"Entonces, ¿estás prácticamente como nuevo?"
"Algo. Todavía tengo las cicatrices de cuando descubrí mi peculiaridad y de Conductor, pero el resto de ellas estaban al revés". Izuku frunció el ceño cuando vio a su amigo mirar su muñeca con una expresión triste. "¿Qué es?"
ESTÁS LEYENDO
Partiendo desesperadamente (Terminando)
FanfictionToda su vida le han dicho a Izuku Midoriya que era un inútil y que el mundo sería un lugar mejor sin él. Cuando escuchas algo durante tanto tiempo, empiezas a creerlo. Después de que Izuku llega a su punto de quiebre, finalmente decide seguir adelan...