Partiendo desesperadamente (Terminando)

Capítulo 9 : El dolor de cabeza número uno de Dadzawa

Shouta suspiró mientras arrastraba a los tres matones con los que el niño problemático había estado luchando. Cuando pasó por donde estaban, le tomó un momento, pero una vez que vislumbró los ojos del niño, supo exactamente quién era. Esos ojos eran imposibles de olvidar.

Ni siquiera sabía cómo el niño había logrado enojar tanto a tres tipos al azar que le estaban apuntando con un arma a la cabeza, pero lo que realmente le molestaba era lo tranquilo que estaba cuando apareció.

Había estado patrullando y escuchó algunos forcejeos y decidió comprobarlo por si acaso. Fue entonces cuando vislumbró los rizos verdes delatores del niño y los tres tipos amenazándolo con un arma. Y el niño se quedó sentado allí, como si esperara que apretaran el gatillo, como si no le importara .

Pero ese no podría ser el caso... ¿verdad?

Las puertas de la estación se abrieron cuando Eraser se acercó y Tsukauchi no se sorprendió al ver a tres criminales inconscientes siendo transportados por un Aizawa de aspecto muy cansado. Se alejó de su escritorio y se unió a su amigo mientras arrastraba su carga a las salas de interrogatorio.

"Hola Eraser, buena captura del día".

"No son mi captura en realidad".

La declaración sorprendió a Tsuki al menos un poco, pero no tanto como el estado de ánimo de Eraser. Por lo general, el héroe clandestino se mostraba reservado y apático, pero esta noche parecía molesto y cansado, más de lo habitual.

Tsukauchi corrió para mantenerse al día y miró a Aizawa a los ojos, "¿Qué pasa? ¿Alguien trató de ofrecerte dinero de vagabundo otra vez?"

"Qué-no".

"Entonces, ¿qué es lo que te tiene tan enojado?"

Eraser esperó a que Tsuki abriera la puerta de una de las salas de interrogatorio y luego dejó a los tres criminales con otros dos oficiales que estaban parados cerca. "¿Recuerdas a ese chico del que hablé la otra noche, el que estaba saltando desde el techo?"

El detective pensó por un momento, aunque sabía exactamente de quién estaban hablando. Simplemente le gustaba molestar a su amigo y causarle tantos problemas como él le causa a él. "Oh, sí... ¿Te refieres al que juraste que nunca volverías a encontrar? ¿Le dijiste hola de mi parte?"

"No apareció". Eraser le dirigió una mirada cansada (aunque en realidad esa era solo su expresión predeterminada). "De todos modos, lo encontré peleando con estos tipos en un callejón".

"¿No dijiste que era solo un niño? Contra estos tres... debe tener agallas".

"Oh, él tiene algo, está bien. Cuando aparecí, tenía una pistola en la cabeza y el niño ni siquiera se inmutó".

Esto era nuevo. Por lo general, Aizawa no era de los que se encariñaban demasiado rápido, pero por lo que Tsukauchi podía decir, este chico lo tenía atrapado como un gusano en un anzuelo. Fue interesante ver, "¿Dónde está él ahora?"

"Lo dejé en el callejón".

"¿Solo? ¿Y esperas que se quede ahí sentado como un buen niño?"

"Bueno, estoy bastante seguro de que lo asusté lo suficiente como para que se quedara quieto, pero incluso si no lo hiciera, el universo parece querer hacerme sufrir y probablemente seguirá poniéndolo en mi camino. Así que es solo es cuestión de tiempo hasta que lo vuelva a ver, lo más probable es que se meta en otra pelea, pero ya sabes-"

El detective sonrió para sí mismo y contuvo la risa: "Bueno, parece que tienes mucho trabajo por hacer. Los niños dan mucho trabajo, ¿estás seguro de que estás listo para ser padre?".