Partiendo desesperadamente (Terminando)

Capítulo 48 : ¡Revisión del hospital!

Eraser no podía soportar esto.

Estaba parado afuera de la sala de emergencias esperando que Izuku saliera de la cirugía. Los médicos dijeron que estaba en un estado bastante crítico y que harían todo lo posible, pero que no había garantía de que sobreviviera. Pero Izuku era más fuerte que eso, no dejaría que una cirugía lo sacara. Si lo hacía, sabía que el héroe se burlaría de él durante años.

Estará bien... va a estar bien...

Es fuerte... no quiere morir-

Él no quiere morir.

Habían pasado tantas cosas esa noche. El campamento fue atacado y los héroes entraron en acción de inmediato, haciendo todo lo posible para trabajar lo más rápido posible. Por supuesto, se necesitaron algunos gritos y amenazas por parte de Eraser para que realmente se movieran, pero sucedió y eso es todo lo que importaba.

Nezu trató de mantenerlo al margen para manejar a los medios y quitarles el rastro a los villanos, pero iba a ser un día frío en el infierno antes de que Shouta no hiciera absolutamente todo lo posible para salvar a sus hijos.

Fue a la segunda vista con el equipo B, el equipo A yendo a donde los llevó el rastreador de Yaoyorozu, e inmediatamente encontró a Hitoshi y Bakugou. Sorprendentemente, también encontraron algunos miembros de Shie Hisaaki que no tenían absolutamente ningún sentido, pero tenía cosas más importantes de las que preocuparse en este momento que tratar de resolver todo eso.

Shigaraki hizo un comentario sobre un maestro y el justiciero, y All Might despegó sin dudarlo más mientras el villano y algunos de sus lacayos escapaban por uno de los portales de Kurogiri.

Demasiado preocupado por su último hijo, se apartó de los villanos que escapaban y se fue para seguir a All Might. Le tomó un tiempo y cuando lo hizo, fue cuando encontró a Izuku en la parte trasera de la camioneta paramédica.

Ahora estaban en el hospital, todo sucedió en el lapso de unas pocas horas que se sintieron como una eternidad en el infierno.

Hitoshi y Bakugou también estaban en el hospital, los dos con heridas mínimas afortunadamente, y All Might también estaba allí en algún lugar.

Shouta estaba demasiado ocupado con Izuku para prestarle atención, pero sabía que el héroe número uno había vencido a ese "maestro" o lo que sea, y que su verdadera forma se transmitía para que el mundo la viera.

Iría a ver al tipo, pero Izuku tenía la máxima prioridad en este momento.

La cirugía tomó algunas horas. Shouta se vio obligado a sentarse en la sala de espera y recibió actualizaciones de rutina sobre cómo le iba al niño a medida que avanzaba. Esperó y esperó, la sensación de que iba a llorar nunca lo abandonaba del todo, sin importar cuánto intentara reprimirlo.

Hizashi se unió a él no mucho después de que lo forzaran a sentarse. Tsukauchi y Emi también vinieron, todos ellos sentados en silencio con Shouta, consolándolo y susurrándole ánimos de vez en cuando.

Los padres de Bakugou habían llegado en un momento, pero no pudo saludarlos correctamente. Afortunadamente, Hizashi intervino por él y los dirigió a la habitación de su hijo, antes de volver a sentarse junto a Shouta, frotándose el brazo que descansaba sobre su rodilla y levantando la cabeza de vez en cuando.

Mientras esperaba, el héroe no pudo evitar que la conversación que él y el niño habían tenido mientras estaban en esa ambulancia se repitiera en su cabeza una y otra vez.

El niño... pensaba en él como un padre... confiaba en él y se preocupaba por él...

Fue un alivio escucharlo, pero también un poco estresante. Shouta no era padre, no sabía cómo serlo, especialmente para los vigilantes adolescentes suicidas, pero como diría Hizashi, lo había estado haciendo durante meses. La única diferencia ahora, es que estaba a la intemperie.