Capítulo 3, " ¡Gracias Zeus! "

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Hades acariciaba el cabello de Poseidón, mientras este dormía. Pensaba una y otra vez las palabras de Poseidón. Y es que le parecía genial que le tuviera miedo a quedar en estado de embarazo.

Claro, él lo apoyaría en todo, tomaría la responsabilidad, lo cuidaria hasta el final. Sin embargo, tampoco obligaría a Poseidón a tener el bebé, en el caso de que quedará embarazado.

Al final, la decisión era de Poseidón pues era este quien tendría al bebé en su interior. Como pareja también debía comprenderlo, a pesar de todo.

Recordó que anudó dentro de Poseidón, por lo cuál las probabilidades de que quedará en cinta, se podría decir que era un 100% probable que eso pasara.

Sabía que no debía pensar más en eso, por ahora no. Necesitaba primero aclarar bien las cosas con Poseidón. Hablar más y estar en buenos términos, dando por terminado este raro capítulo de su vida.

Aunque también había una incógnita en su cabeza. "' ¿Porque Poseidón entro en celo tan temprano? ¡Le faltaban tres semanas para que entrará en celo! "' el también sabía cuando era el celo de Poseidón. Lo tenía en la memoria y jamás se le olvidaba.

¡Y es que, rayos, ¿como ni iba a saberlo y hasta recordarlo?! Como el Alfa del rubio también tenía que saber cuando era el celo de su pareja para ayudarlo.

¡¿Cómo es que entró en celo tan temprano?! Pensó un momento en cualquier cosa que podría haber sido.

Un toque, polvo, feromonas, afrodisíaco...

La última le pareció una buena opción, porque Poseidón era casi inmune a la mezcla de olores, también a olores fuertes. La voz de Alfa la soportaba perfectamente, el polvo lo veía poco probable ya que en el lugar en el que estuvieron estaba perfectamente limpio.

Sólo le quedó el afrodisíaco... Y sólo una persona en el Olimpo tenía afrodisíacos que funcionaban en dioses. La diosa de la belleza y el sexo, Afrodita.

¡Esa loca debía saber que pasó!

La tarde paso volando, el celo de Poseidón había durado exactamente 4 horas. Aunque en las dos últimas horas se la paso durmiendo.

Ahora Poseidón se encontraba en una de las juntas de los Dioses, cruzado de brazos. No sabía para que debían haciendo esas putas juntas si hablaban de estupideces.

Hades estaba a su lado, con una expresión de tranquilidad. La junta duró máximo una hora, una hora en la que Poseidón casi, pero casi bosteza sino fuera porque eso no era propio de él.

Una vez terminó la junta, fue con Hades al Heilheim. El lugar que Hades gobernaba.

Todos se inclinaban ante la presencia de ambos dioses, pero sobretodo la pareja más peligrosa del universo. Esas palabras causaban gracia a algunos, unas palabras que tenían toda la verdad.

Sin embargo, no esperaban escuchar un grito.

—¡AHHHHH! ¡Ayudaaaa! — gritaban Adamas y Qin Shi Huang corriendo hacia ellos. ¿Qué demo-?

— ¿Eh? — Poseidón se apartó rápidamente, dando paso a los Omegas que siguieron corriendo. Se dieron cuenta de que Beelzebud y Jataka los seguían corriendo también.

Ambos parecían haber entrado en celo y ahora correteaban a los Omegas para poseerlos. ¿Qué onda con que todos entren en celo ahora?

— Wow, wow, wow, ¿Que rayos les pasa? ¿Porque siguen a Huang y a mi hermanito? — los detuvo Hades, los Omegas se escondieron detrás de Poseidón.

¡Gracias Zeus!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora