Son las ocho y media de la mañana, aún me queda fregar parte del pasillo, hacer la cama e ir preparando la comida. Veo como he dejado la casa y me siento orgullosa de como está todo. A continuación debo arreglarme mi cabello recogido en un moño, usar un vestido limpio y repasarme las uñas, para cuando llegue de su paseo matutino. Miro por la ventana, veo campo, un camino vecinal, básicamente vivimos solos, de pronto veo mi reflejo con total nitidez en el cristal y aún me sorprendo, aunque no debería después de tiempo transcurrido, suspiro y echo la mente atrás.
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Tengo que empezar contando que yo hoy tengo 32 años y hace tres era un hombre casado, feliz y asombrósamente casado con una mujer algo mayor que yo, tremendamente atractiva, a la que conocí a través de un conocido común de trabajo. Yo ya en aquel entonces era una persona ya muy obesa con una media melena recogida en una cola, ni siquiera era alguien dotado, más bien lo contrario, eso me hacia tener muchos complejos, ser muy tímido y aún más dócil de carácter, cuando nos casamos unos meses después aún me parecía increíble que alguien como yo tuviera como esposa a una mujer tan atractiva que pasaba los días diciendo que era afortunada. El único punto oscuro era su padre, un militar retirado de 58 años que vivía en el campo porque decía sentirse más libre allí en una casa en ningún sitio. Cuando yo le conocí ya vivía solo desde hacía años, su esposa le abandonó sin dejar rastro con una niña muy pequeña que no entendía que pasaba, lo que a él le convirtió en alguien bastante misógino con un carácter cara al publico bastante arisco. Desde el primer día no le caí bien, no entendía que hacia su hija con alguien como yo, para él nuestra relación no tenia sentido.
Un día mi esposa llegó a casa con un aire de triunfo y me anunció que después de años de pelea en su empresa le habían dado un importante ascenso, yo la felicité es una persona muy competitiva y sabia las frustraciones que tenia al ver compañeros ascender y ella no considerándose mejor que ellos. Me dijo que sólo había un problema, iba destinada a la matriz de la empresa, a mi se me borró la sonrisa y añadí: “Pero eso implica que tendríamos que mudarnos al extranjero. Siguió sonriendo diciendo: que más da, con el tiempo te vienes y seguimos allí, total tu trabajo lo puedes hacer a distancia si quieres. Aquella conversación se fue envenenando y acabamos discutiendo o más bien ella me imprecaba y cada vez estaba más descompuesto. Quien es casado sabe lo que viene después o casi. La casa empezó ser un campo de minas y la discusión llego al dormitorio, acabando con el sexo. Mi esposa siempre tenia un comentario con el que herir tales como:”¿sabes? Nunca me han gustado los hombres tan lampiños, pero los gordos aún menos, ya podrías hacer ejercicio y así al menos podrías parecer un hombre y no tendrías que usar esa ropa ridícula y tan amplia para que nadie se ria de tu aspecto”. De pronto volvieron todos mis complejos y mis inseguridades; acabando por afectarme en muchos aspectos. Un día mi esposa me pilló masturbándome desesperado, mi pequeño pene no reaccionaba y ella con todo desprecio dijo: es normal mírate con lo que tienes no puedes excitarte, la de veces que he tenido que fingir para que te sintieras un hombre, a veces era como si fuéramos lesbianas. Mi vida era un auténtico infierno y todo por ambición laboral, para mi no tenia explicación. Toda esta situación terminó al cabo de unos meses cuando me dijo que había aceptado y que se incorporaba en una semana, no supe que decir, ella tenia todo un discurso preparado en el que había muchas frases muy ensayadas y que termino con un beso en la mejilla añadiendo: “Necesitamos estar solos, la distancia lo arreglara todo ya lo verás”. Esa noche se fue con unas amigas mientras yo me sentía totalmente hundido. Al día siguiente se fue temprano sin decir adiós.
Pasaron dos semanas de todo esto y de pronto recibí la llamada de Fran, mi suegro:
Fran: Hola Luis que tal va todo.
Luis: Bien Fran, bueno ya sabe, tirando.
F: oye mira que te llamaba por como estabas y para decirte que si quieres hablamos de todo esto.
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Todo queda en la familia
RandomEn realidad está historia tiene un poco de todo, lo he puesto en esta categoría porque la interaccion entre ellos lleva a una situacion concreta. "Un hombre felizmente casado sufre un duro traspies y cuando más solo se encuentra, cuanto más se hund...