🚢Cap 12🚢

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—Cada vez hay más silencio—había pasado una hora desde el hundimiento y Verónica seguía agarrada, aferrada a Betty.

—Qui…qui…quizás ta…ta…tarden un par de—las palabras no le salían, Betty estaba congelada—De minutos en organizar los botes—intentaba no quedarse dormida, pero cada vez era peor el frio y el aguantar despierta—No se tú…tú,pero pi…pienso escri…bir una ca…carta de reclamación so sobre todo es es e e esto—cerró un momento sus ojos.

—Te quiero,Betty—Verónica casi ni se movía, su cuerpo estaba encogelado.

Esta la miró, sabía que se acercaba su hora,Verónica iba a morir antes que Betty, lo sabía.

—No hagas eso—la miró directamente a los ojos—No te despidas de mí, aún no, ¿me has entendido?—Verónica asintió, pero no aguantaba más.

—Tengo mucho frío.

—Escucha,V—Betty agarró lo más que pudo la fría mano de la pelinegra—Vas a salir de esta, seguirás adelante. Vas a tener muchos bebes y les verás crecer—Verónica quiso llorar, sabía que aquello si era su despedida—Y morirás siendo una viejecita tendida en tu cama.No aquí, no esta noche, no de este modo; ¿me has entendido?—esta asintió como pudo.

—No siento mi cuerpo—notaba la fría mano de la muerte sobre su hombro.

—Ganar el pasaje es lo mejor que me ha ocurrido jamás, ¿me escuchas,V?—tenía que mantenerla despierta, despierta hasta que llegaran los botes—Me ha llevado a ti. Estoy agradecida a eso,Verónica —si esta perdía a la pelinegra no se lo iba a perdonar —Muy agradecida—agarró con su otra mano las de Verónica—¿Me concederás ese honor? De debes prometerme que sobrevivirás—sus palabras eran últimas, casi salían del fondo de sus pulmones—Que. No.Te.Rendirás jamás.No importa que ocurra.No importa lo desesperada que estés—cogió aire e intentó una vez más—Prométemelo ahora,Verónica. Y no rompas nunca esa promesa.

—Lo prometo—quería llorar, pero hasta sus lágrimas estaban congeladas—No me rendiré jamás,B. No me rendiré—y en lo más profundo de su corazón, supo que aquel era el final.

Betty sonrió y a duras penas consiguió besar aquellas heladas manos. Ambas quedaron frente a frente, con sus manos entrelazadas, esperando la salvación que cada vez más y más parecía no llegar.

Verónica no supo cuanto tiempo estuvo allí, tendida sobre aquella tabla, la única que la salvaba de aquella agua llena de muerte. Su mirada estaba en el vacío, pidiendo a Dios, a alguien; que sacara de allí a Betty y a ella. Notaba su mano aferrada a la de la rubia que seguía aferrada a ella, callada. Estaba allí, todo en silencio, todo el mundo muerto. Sus vidas habían viajado a un lugar mejor.

—She took the midnight train going to anywhere…— cantaba para no helarse y dormir, lucharía, lucharía aunque fuese lo último que hiciera, lo había prometido.

De repente miró, como la luz de un ángel, la luz de una de las linternas de las barcas se acercaba a ellas. Su cuerpo se movió, rompiendo el hielo que se cernía sobre ella y lo vio. Como había dicho Betty, volvían por ellas.

—Betty,Betty—Verónica intentaba llamar la atención con las fuerzas que le quedaban—B—se giró y le llamó la atención, no se movía—Betty, es un bote—ni un mínimo movimiento—Betty—de repente, Verónica se dio cuenta, su corazón se lo dijo—Mi amor,B—había muerto—¡Elizabeth Cooper!—no era posible—Es un bote,Betty—pero no, no respondía.

Elizabeth Cooper había fallecido.

Verónica se acercó a sus manos y las acarició. Quería quedarse allí con ella, para siempre. Si no podía estar con ella, no quería estar con nadie más. Si Betty moría, lo iba a dejar todo. Se habían prometido tantas cosas, se habían dicho tantas cosas…la rubia le había hecho prometer luchar, pero ella no lo había hecho…pero de repente recordó. Le prometió luchar, que pasase lo que pasase, jamás se diera por vencida. Se lo había prometido y las promesas tenían que cumplirse.

Titanic [Beronica] (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora