𝑪𝒂𝒑𝒊́𝒕𝒖𝒍𝒐 𝟓

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El lugar se encuentra limpio cuando vuelvo a entrar, pero aún puedo escuchar la risa, entonces sé que han cambiado su fiesta a cualquier otro lugar de la casa-club. Lo aprecio. El sitio es gigante por dentro. Sigo a Yoongi, fijándome en cada detalle. Dejo salir un suspiro cuando veo una pared llena de fotos policiales. Pasamos la habitación de la fiesta, una cocina, y un amplio living hasta que nos detenemos frente a una habitación. Él abre la puerta, enciende la luz y espera a que entre.

— Ponte cómodo, te traeré tus cosas de ambos autos — dice, cerrando la puerta antes de irse. Miro a mí alrededor. Es espacioso, con una cama king, un armario y un escritorio. El resto está vacío. Útil incluso. Abro una de las puertas, la cual conduce a un baño de tamaño normal. Cuando veo la bañera con patas, en mi boca aparece una sonrisa, Mi día acaba de mejorar un poco, definitivamente gracias a estas pequeñas cosas.

Yoongi regresó unos minutos más tarde, portando mis cosas. Las colocó en la cama volviéndose hacia mí con una mirada curiosa.

— ¿Tienes hambre? — pregunta, sus ojos bajando a mi estómago.

— No, estoy bien — le digo. Aún tengo comida en mi bolso por si llegase a estar hambriento. Da un paso más cerca de mí, levantando mi barbilla con sus dedos.

— No es la mejor situación — dice, haciendo una mueca.

— ¿Tú crees? — digo, gruñendo.

— Puedes estudiar algunas de tus unidades online, ¿no es así? — pregunta, explorando mis rasgos.

— Sí, sí puedo. Eso iba a hacer. Realmente quiero terminar mi título, con bebé o no — le respondo. Es la verdad. El título es para mí. Es lo que siempre he querido. Sé que un bebé cambia las cosas, y tal vez me tome más tiempo hacerlo, pero lograré mis metas al final.

— Haces todo el trabajo que puedas en línea, te quedas aquí, ¿está bien? — dice, sus ojos suavizándose.

— ¿Qué se supone que haré aquí? — le pregunto.

— Encontrarás tu lugar. Algunas de las mujeres y donceles mayores son amables — dice, sonriendo.

— ¿Algunos?

— Oye, ¿te has detenido en eso? — comenta riendo.

— Soy un abogado, ¿qué piensas? — respondo secamente, provocando que se ría más fuerte.

— Aún no lo eres — apunta.

— Lo que sea. — Suspiro.

— ¿Qué tipo de abogado vas a ser? — me pregunta, sus ojos bailando con diversión.

— Criminalista — digo, levantando una ceja. Realmente no sé si seré un abogado criminalista aún, solo lo digo para irritarlo.

— ¿Enserio? — dice, sonriendo como un tonto.

— ¿Qué demonios es tan divertido? — presiono, rodando mis ojos.

— El club podría necesitar un buen abogado — dice, frotándose la barbilla pensativo.

— Oh, ¡diablos no! — respondo, levantando un dedo y pinchándolo en el pecho.

— ¿Acabas de pincharme con tu dedo? — pregunta, mirándome como si estuviera a punto de volver a reír.

— Sí, ¿qué te importa? — pregunto, de forma agresiva.

— ¿Cómo te gustaría que te pinchara? — pregunta, tratando de mantener una mirada seria.

— Ya lo hiciste, ¡Idiota! ¡De esa manera me quedé embarazado! — le grito en su cara. Esta vez, su risa no se detiene. Cae a la cama, apretando su estómago como un maldito niño. La puerta se abre de pronto y dos hombres rudos están parados ahí. Ambos están usando vestimentas de cuero, diciéndome que son parte de MC.

MC SIM (YOONMIM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora