𝑪𝒂𝒑𝒊́𝒕𝒖𝒍𝒐 𝟏𝟎

16 5 0
                                    


— Se llama chaleco con insignias, no es solo un chaleco — dice el prospecto, riéndose de mí. Su nombre es Taehyung, y es de mi edad. Demasiado joven para estar viviendo esta vida, si me lo preguntas, pero nadie lo hizo, así que mantengo mi gran boca de culo cerrada.

— Un chaleco con insignias entonces — digo, rodándole los ojos. Los recortes de los Wind Dragons son impresionantes. La parte posterior tiene dragones de viento encima, la imagen del dragón rudo en el medio, y su ubicación debajo de ella.

— No, no puedes conseguir tu propio chaleco con insignias — dice él, sacudiendo la cabeza hacia mí —. ¿Por qué no le preguntas a Sin? — Sin tono me dice que Sin me va a enviar directo al infierno.

Asiento con la cabeza sabiamente. — Creo que le voy a preguntar.

Termino de comer la ensalada de pollo que me llevó para el almuerzo, dándole las gracias una vez más. — ¿Tienes que irte ahora mismo? — le pregunto, haciendo un pequeño mohín con mi labio.

Estoy aburrido.

Tan malditamente aburrido.

Se pasa la mano por encima de su cabeza. — Lo siento Jimin, tengo que volver a algo.

Me animo. — ¿Qué es?

Me da una palmadita en la cabeza. — Aprende a no preguntar, confía en mí en eso.

— Soy estudiante de derecho. Soy naturalmente curioso. — Está bien, sé que es más que eso. Soy una cotilla y me gusta saber todo.

— Olvida esa inquisición — sugiere, me da un saludo y luego camina hacia fuera.

Dejo escapar un suspiro, me levanto y entro a la sala de juegos. Después de jugar una partida de billar conmigo mismo, me tomo mis vitaminas para el embarazo y luego agarro mi E-Reader y salgo de nuevo. Hoy es un buen día porque no vomité. Tal vez es el final de mis mañanas enfermas. Una vez que me siento cómodo en una de las sillas al aire libre saco mi teléfono y le envío un texto a Yoongi.

Yo: Necesito helado.

Yoongi: ¿Y?

Yo: Consígueme un poco.

Volví a leer el mensaje, y me doy cuenta de lo grosero que suena, y le envío otro.

Yo: Por favor.

Yoongi: Haz que Taehyung te consiga un poco.

Yo: Taehyung se fue. Estoy solo y el bebé quiere helado con sabor a chicle.

Ninguna respuesta. Suspiro, tratando de olvidarme de mi deseo y concentrarme en el libro de la estrella de rock en frente de mí. He terminado la mitad del libro cuando escucho algunas risas procedentes del interior de la casa.

—Ella vendrá aquí eventualmente —dice una voz. Taemin.

—No es nuestro problema —oigo decir a Wendy.

—No quiero perder la oportunidad de un poco de drama — escucho las risitas de Taemin. Cuando entro en la cocina toda la conversación se detiene.

—Oye Wen—digo, haciendo caso omiso de Taemin completamente.

—Hola, ¿cómo te sientes hoy? —me pregunta, y me da una sonrisa genuina.

—Bien. Simplemente aburrido —digo, desplomándome en la silla. Un hombre corpulento entra en la cocina y le da un beso profundo a Wendy. Cuando finalmente mira hacia otro lado, sus ojos me encuentran. Dándome una elevación de barbilla en señal de saludo, sonrío de vuelta y veo como arrastra a Wen fuera de la habitación sin decir una palabra, y me dejó con Taemin. Ignorándolo a él, me pongo de pie, agarro mis llaves y mi bolso, y camino hacia mi coche. Estoy harto de estar aquí sentado sin hacer nada. Decidiendo ir a la tienda a recoger un poco de helado y comida, estoy a punto de caer en el asiento del conductor cuando escucho el ruido de una motocicleta. Me vuelvo para ver a Yoongi montado en la bestia de su moto, viéndose sexy y completamente rudo. Se quita su casco, cabello oscuro que sopla en el viento, y me atrapa con su mirada. Aparto la mirada de él y me meto en mi coche y cierro la puerta, Cuento bajo, cinco, cuatro, tres, dos, uno, antes de que él estÉ de pie frente a mi ventana.

MC SIM (YOONMIM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora