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Te acercaste para mirar con más claridad, quién era, cuando pudiste escuchar la voz de Sano, decir... "¿En verdad lo hago?", "Si, lo haré, pero... No podría vivir con esa carga?"... "Shininchiro, ¿me escuchas?, ¿crees que haría lo correcto?, Emma... ¿estarías orgullosa de mi?".

Te quedaste paralizada, tenías miedo de que te hiciera algo... Decidiste irte a el roppongi, pero, en el camino una voz calmada te dijo tu nombre.

— ¿Seiren? — Dijo, para que después tu le dieras la mirada, afortunadamente o desafortunadamente, era Sano.

— Oh, Sano... Eres tú. — Lo miraste y te tranqulizaste.

— Si, ¿que hacías por estos rumbos? — Pregunto mirándote.

— Nada, solo sentía que debía de dar un paseo — Dijiste sonriendo.

— Oh... ¿Entonces pensaste lo de unirte? — Dijo poniéndose aun lado tuyo y comenzando a caminar.

— Si, si me estaré en Bonten. — Dijiste caminando aun lado de el.

— Perfecto. — Dijo con una leve sonrisa.

Llegaron ambos a casa, el se fue a su habitación y tú a la tuya, cuando llegaste te tiraste en la cama y quedaste casi instantáneamente dormida...

Al día siguiente fue la misma rutina, fuiste a la escuela.
Al término de las clases, cuando llegaste a el edificio, viste que Manjiro no estaba, no le tomaste importancia, así que te fuiste a tu habitación, tiraste las cosas en la cama y fuiste a comer, todo estaba normal, todo marcho normal.

En la noche Sanzu te dijo que deberían ir a un edificio, que allí se encontraba Sano, accediste, y si, como había dicho Haruchiyo, allí estaba Sano.

Te acercaste a el, pero, el te hizo a un lado, diciéndote "Alejate, no querrás terminar mal." Te sorprendiste y por el miedo lo hiciste, Sanzu te dijo que no te preocuparas, se escondieron en un lugar y vieron a un chico de pelo negro... Lo reconociste... ¡Era Takemichi!

Haruchiyo te dijo que se acercarán, tu te acercaste por la derecha y Sanzu por la izquierda, ambos le apuntaron con una pistola. Takemichi al verte se sorprendió, pero tú le seguías apuntando...

Pequeña • Bonten •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora