Pasaron dos días después de su llegada todo marchaba bien hasta que volvió a observar la camioneta de Cristián acercarse al monasterio.
Su paz se esfumó el sentimiento de culpa volvió a renacer su vida estaba llena de un color tenue y pulcro hasta que volvió a ver su rostro letargo.
La camioneta se estaciono frente a los ojos de la madre superiora y de ella.
Cabe mencionar que estos dos días había buscado la hora, el momento y el lugar adecuado para contarle la verdad a la madre pero justo hoy en el instante en el que llegó Cristián le contaría la verdad pero hasta para eso servia el señor para arruinar la confesión de la chica.Su corazón comenzó a latir fuerte, ya que una pregunta invadió su sistema.
¿¿Y si volvió para contar lo que había pasado entre ello??? Se dijo ante una posible opción.
Esta idea desapareció hasta ver a Nircia bajarse de la camioneta pero sin Cristián, el chofer de la mansión sostenía su equipaje hasta visualizarse por completo a la hermana de su tan apreciable tormento.
La chica sonrió y encaminó sus pasos hasta donde la madre superiora, le propinó un fuerte abrazo y luego le mostró el mismo afecto a la hermana Eva, quién de permanecía atónita al ver que Cristian no se digno en aparecer.
Tal vez se tomó en serio sus palabras aunque ante de irse comentó que volvería así que descartó la idea de que en ese hombre impuro dejase de desistir ante su obsesión desmedida.
La maestra y Nircia entraron al interior del convento seguido del chofer de la mansión. Una Eva algo intranquilzma permaneció observando el hermoso paisaje y el rebaño que allí yacía.
Al cabo de unos minutos el hombre salió pero sin antes entregarle una flor blanca con el mismo aroma al presumen del empresario.
La monja la tomó y al cabo de recordar quién podría a verle mandado la flor, se encaminó hacia donde el hombre para devolverle la flor y salir de allí como rayo.
Se detuvo en la segunda planta del convento, mientras una de las tantas puertas de los aposentos de encontraba abierta, sin querer escucho y además observó como la hermana Vida escondía su vientre dentro de una faja, la novicia se quedó ojiplastica, no pudo moverse hasta que la hermana había cubierto su vientre por completo.
Una de sus hermanas estaba embarazada!!! Exclamó en sin hilo de voz para si misma. -- Vida estaba embarazada--- seguía repitiendo su mente.. Había estado con alguien y de ello había quedado embarazada pero de quién?? Y en que circunstancia sucedió?? Se preguntó de dando varios pasos hacia atrás, sin esperar tumbar uno de los adornos del pasillo, esto alertó a la hermana Vida y aún más a Eva quién al saber lo que había hecho y había visto salió corriendo lo más rápido que pudo sin ser vista por la novicia Vida quién estaba muriendo de los nervios al ser descubierta cubriendo su vientre.
Alguien había visto que estaba embarazada y eso implica problemas..
Vida salió fuera de sus aposentos muy asustada pero no vio a nadie merodeando por allí, así que volvió a adentrarse, comenzó a llorar y a temblar del miedo ya que si alguien la había visto iría a comentarle a la madre superiora y eso no sería necesariamente de su agrado por lo que estaba bastante clara con ello, no la dejaría quedar y mucho menos la perdonaría por la falta grave que había cometido y lo peor de todo es que dudaría en creer en sus palabras y todo esto por ocultar que estaba esperando un hijo con pecado concebido.
Todas las novicias se encontraban sentadas en el comedor degustando y a la vez halagando el delicioso sabor de los alimentos cocinados por la hermana Florencia mientras ella enmarcaba una leve sonrisa acertando las muestras de afecto.
Eva se detuvo en la novicia más joven, en la chica que había visto en la mañana, en la hermana Vida. Después de observar su estado decidió no preguntar y más adelante acercarse a ella para ayudar en lo que pueda y sobretodo saber qué pasó para que la hermana estuviese embarazada.
Llegó a la conclusión de no querer interferir ya que había visto como esconde su abultado vientre para no ser descubierta.
Al terminar el almuerzo cada una de las monjas se encaminaron a las afueras del convento ese día tenían que ir a la iglesia más cercana a rezar por los enfermos además de visitar a la antigua encargada del convento la madre Alba de Luz quién se encuentra muy enferma. De un momento a otro llegó la noticia del deterioro de su salud a ciencia cierta no hay una respuesta contundente acerca de su estado. Siempre se a desconocido la razón del porque se encontraba adolorida y quejumbrosa.
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Mi Pecado es Poseerte©
RomanceUna monja en un convento engañandose a sí misma y tratando de cerrar su ardiente corazón por aquel millonario que la busca y tiene como reto seducirla, hacerla suya y poseerla cuando quiera. Libro 1 : Misterio En El Monasterio Cristian Board y Eva M...