𝘼𝙡𝙛𝙖 𝘾𝙤𝙣𝙨𝙤𝙧𝙩𝙚⇢kookmin

03

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La expresión de su padre no revela mucho más que hace unos momentos: está apretando los dientes con ira, pero hasta ahora no ha dicho nada. Taehyung da un respiro entrecortado, y cuando Jimin mira a su hermano, está claro que también se ha dado cuenta de la situación.

— Esto debe ser una broma ¿No es así? — algo parecido a la duda y la conmoción se retuerce en la boca de su estómago cuando se da cuenta de que la reacción de su padre, y la de la multitud cuenta una historia muy alejada a la de una broma.

— Es el hijo de Sangwoo — dice el rey de tez morena, ignorando por completo la duda en el rostro de su primogénito — El hijo menor, no hay duda de que es su engendro —.

Jimin reconoce el nombre de Sangwoo de inmediato, por supuesto, es el único plebeyo de su raza que alguna vez ha llegado a igualar la fuerza de un guerrero de sangre noble. Y se da cuenta del porqué de las palabras de su padre, el parecido entre el hombre y su hijo es bastante notable. Es prácticamente una copia más joven del mismo Sangwoo, y bien podría ser su padre de no ser por aquella cicatriz que cubre uno de sus ojos, una línea casi limpia que posiblemente fue hecha con una espada de gran filo.
El rubio hace memoria y recuerda levemente al otro hijo, el hijo mayor. Lo conocía ya que al igual que su padre presentaba una fuerza lo suficientemente conformable para pertenecer a la guardia real de nivel bajo. Se pregunta si tenía alguna idea de que su hermano iba a hacer esto, que es lo más seguro y que todo esto debe ser planeado, algún tipo de declaración política.

Después de todo, no importa cuán fuerte sea Sangwoo o cualquiera de sus hijos, él no nació en la nobleza, ninguno de ellos lo había hecho y todos eran simples plebeyos. No existe posibilidad en el que un alfa que no pertenezca a la nobleza deba estar parado en el suelo de la arena, esperando su turno para luchar por el derecho de estar al lado del Príncipe Heredero Jimin.

— ¿Sabemos algo sobre él aparte de que es el hijo de Sangwoo? — pregunta Jimin, con la voz entrecortada — ¿Nombre? ¿Rango en el ejército? ¿Trabajo? ¿Algo importante? —

— Jungkook — responde Taehyung en voz baja —  Si estoy recordando correctamente el archivo personal de Sangwoo — la memoria de su hermano es impecable y su conocimiento es amplio y profundo, por lo que Jimin no duda de que la información sea precisa.

— Jungkook, entonces — entrecierra los ojos, tratando de encontrar algo, cualquier cosa, en ese tal Jungkook que le dé sentido a esta situación.
Se ve tan modesto, pero hasta ahora francamente poco impresionante: postura descuidada, labios delgados curvándose en lo que desde su lugar puede reconocer como una sonrisa tonta. Es musculoso, al menos, y tiene un rostro realmente atractivo, pero eso parece ser todo lo que tiene a su favor, ya que de su fuerza no hay mucho que decir, es obvio que no supera a la de un noble.

De repente Namjoon, su padre, parece estar al borde de la ira y entrar en acción. Hace un gesto sin buscar a un asistente, y un guardia está instantáneamente a su lado.

— Haz que lo eliminen de inmediato— dice el rey, su voz promete ira por tal insolencia de aquel alfa, pero antes de que alguien pueda responder, Jimin levanta una mano.

— Quiero verlo pelear —.

— ¿Qué? —.

Taehyung no dice nada, aunque entrecierra los ojos. Definitivamente hay algo duro en la expresión de su hermano que promete un sinfín de problemas.

— ¿Hay alguna razón por la que no debería pelear? — insiste Jimin con una sonrisa.

— Es un alfa sin sangre de la nobleza, un plebeyo, un don nadie, ni siquiera es parte de la guarida real — sisea el Rey — ¡No importa quién sea su padre, no puede luchar por el título de alfa consorte! Es ridículo. El hecho de que sugieras- —.