¿Poliamor? ¡Una mierda! © [Amores Complicados #2]

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"You are bringing out a different kind of me
There's no safety net that's underneath, I'm free
Falling all in
You fell for men who weren't how they appeared, yeah
Trapped up on a tightrope now we're here, we're free
Falling all in you".

— Fallin' All In You.

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Era otra día tranquilo para Juls. Se encontraba junto a Dante, estaban recordando cosas que sucedieron hace algún tiempo.

— Me acuerdo de esa vez que te llevaste a Macki y me dejaste solo con Allen —sonrió Dante—, ¿Qué hicieron ustedes?

Un sonrojo se apoderó de las mejillas de ella mientras los recuerdos llegaban a su mente.

Una vez haber jalado despacio a Macki hacia el baño, ambas decidieron dejarlos solos e irse ellas a otro lugar.

Fueron de compras, dejaron todo en casa y bien comidas, partieron rumbo a una fiesta.

Iban riendo a carcajadas por los chistes que contaban ambas.

Pronto llegaron a donde se realizaría la fiesta, analizaron el lugar y fueron directo a la pista de baile, empezaron los movimientos de caderas mientras ambas bailaban juntas al ritmo de la canción.

Cuando se cansaron fueron a la barra, pidieron sus bebidas, después de todo, el trago una vez al año no hacía daño.

Bebieron animadas, y una vez recuperadas, se levantaron para seguir bailando.

Saltaron, gritaron, cantaron.

Todo con mucha emoción, y con muchos sentimientos.

Al pasar las horas seguían tomando, y en una de esas que estaban bailando, sus rostros quedaron cerca, ambas observaron los labios de la otra. Sus miradas conectaron, y una sonrisa acompañaban sus labios.

Sin más, Macki rompió el poco espacio que quedaba entre ambas, sus labios se unieron en un beso, empezó lento, ambas degustaban de los labios de la otra sabor a trago y mentos.

Pronto sus manos estaban acariciando sus rostros, y una que otra se colaba a tocar partes ocultas de su cuerpo.

Ambas se apañaron en conseguir una habitación para ellas, para que así puedan tener un poco más de privacidad.

Una vez dentro y todo cerrado, los besos continuaron entre ambas. Los manoseos se intensificaron, y pronto, ambas tenían metida una mano dentro de los pantalones de ellas.

Nunca habían hecho eso, era la primera vez para ambas.

Dos de sus dedos se colaron dentro de ellas, ambas gimieron, las sensaciones que estaban sintiendo eran exquisitas.

Sus labios nunca se separaron, ni para tomar un poco de aire.

Las otras manos libres fueron a parar en sus pechos. Masajeando suavemente, esto era algo nuevo y magnífico para ellas.