Sentimientos - Jasper Hale

confusión dentro de mí

Sentía mis parpados muy pesados, pero tras intentarlo varias veces al fin los conseguí abrir. Mire a mi alrededor, era una estancia de blanco, que parecía pequeña por las cortinas que debían estar dividiéndola, yo me encontraba en una cama de hospital. 

Cuando trate de recordar el por que había acabado en un hospital, llego un hombre muy guapo que no debía llegar a los treinta años, de cabellos rubios y ojos del mismo color que Jasper. 

- Hola, veo que ya es despertado, ¿cómo te encuentras? -me preguntó con una sonrisa.

- Creo que bien, pero, ¿como he llegado al hospital?

- Jasper me llamó en cuanto te desmallaste, estaba preocupado.

- ¿Jasper Hale?

- Sí, siento no haberme presentado antes, soy el doctor Carlisle Cullen, además del padre adoptivo de Jasper -así que por eso dijo su nombre de pila, pero aun así cualquiera hubiera pensado que son familia por ese color de ojos compartido- Perdona, pero ¿podrías decirme que es lo último que recuerdas?

- Yo... Me estaba molestando un chico, él trato de dañarme... lo empuje y se hizo sangre al caer, luego todo se volvió negro -le dije ocultando el recuerdo que llego a mi tras verle sangrar.

- Bien, ¿esto te había pasado antes? 

- Sí, cada vez que veo la sangre de otros.

- Bien, pues te hare una pequeña revisión y si todo esta bien te dejaré marcharte. No te preocupes por tu madre, Jasper se a encargado de contarles todo lo que él vió.

- Gracias.

Como él dijo tras que me hiciese unas pruebas y ver que estaba bien me dejo marcharme, bueno, me acompaño a la sala de espera en donde estaba mi madre acompañada por Jasper.

- ¡Cariño! -grito al verme mi madre corriendo hacia mi para luego abrazarme ¿cómo se encuentra? —preguntó dirigiéndose al doctor—. Al final solo era un desmayo, ¿o tiene algo más?

- No se preocupe señora Stanley, su hija esta perfectamente, es un desmayo por ver sangre, es algo común, no tiene de que preocuparse.

- Oh, gracias a Dios.

Mientras mi madre seguía hablando con el doctor Cullen, yo me acerque hasta el hijo adoptivo del doctor, él cuál parecía divertivertido al ver a mi madre preguntar con tanto ahínco a su padre sobre mi salud. Al verme a su lado, rapidamente se giro hacia mi.

- Yo... quiero darte las gracias. Por preocuparte y llamar a tu padre.

- No ha sido nada. A mi, me molesto ver a ese chico tratando de propasarte contigo, y cuando te demallaste me asuste, pensé que te había llegado a hacer algo.

 - No, no me hizo nada, solo al ver la sangre recorde algo que no quiero volver a ver.

- Vale, espero que podamos llevarnos bien. Si no te parece que me este sobrepasando.

Me reí, puesto que a veces parecía hablar como si perteneciese a otro siglo.

- No lo haces, así te compenso la ayuda -tal vez él me ponga nerviosa pero también me hace sentir comoda, sin ser criticada, ni evaluada. Él no me ve como el resto, el quiere conocer a mi verdadero yo, pero sin presionarme.