24. Si tuviera que decidir

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—¿Entonces te quedaste en la habitación de Talay hasta la mañana? —Yada no pudo evitar emocionarse, sin poder creer que Oun había logrado escapar la primera noche de bodas.

—Sí, hasta la mañana.

—Con razón P'Tin estaba tan molesto esta mañana.

—¡Fah! —Cuando se trataba de hablar sin filtro, nadie superaba a esta amiga de Oun. Incluso siendo hombre, no pudo evitar sonrojarse.

—No te preocupes, Fah. ¿Cuántas noches crees que Oun podrá resistirse a alguien como Tinphat? —Suea estaba completamente seguro de esto, convencido de que su joven amigo no podría aguantar mucho contra Tinphat.

—Ya basta, P'Suea. No hablemos de esto. Por cierto, Fah, ¿no te preocupa estar dejando el trabajo tanto rato? —Oun preguntó, notando que su amiga llevaba casi media hora descansando.

—No te preocupes, no es tan seguido. Ya le avisé al Sr. Thorn que venía a verte.

—De verdad eres la secretaria honoraria —Suea negó con la cabeza. ¿Había alguien que aguantara a su secretaria como Chonlathorn?

—¡Tío Ayun! ¡Tío Ayun! —Talay corrió hacia ellos, seguido de Mok, el nuevo empleado de la tienda y asistente de Talay.

—No corras, Talay. Camina con cuidado o te caerás.

—¡Sí —Oun levantó al gordito y lo sentó en su regazo.

—Talay quiere comer pastel de chocolate, P'Oun, pero como acaba de tomar leche, le pedí que te preguntara primero —Mok informó, buscando el permiso.

Oun miró su reloj, preocupado de que si comía demasiado cerca de la hora del almuerzo, Talay no querría comer.

—Está bien, Mok, dale solo media porción para que no se llene demasiado. Y si Talay va a jugar en la habitación, avísame, así puedes ayudar en la tienda.

—Sí, claro. Vamos, jefe, vamos a comer pastel.

—Muack, ¡tío Ayun es el mejor! —Talay le dio un beso como agradecimiento antes de levantar los brazos para que Mok lo llevara a comer.

—Ya eres toda una madre —Yada bromeó con su amigo, observando la dedicación maternal en Oun.

—Sí —Oun no sabía cómo negarlo. Aunque no fuera del todo cierto, era algo cercano.

—¿Es divertido cuidar de Talay, P'Suea? —Yada preguntó al cuidador accidental, quien había asumido el rol de niñero.

—Es divertido. Ese pequeño es adorable, inteligente y fácil de cuidar.

—Entonces, ¿te gustaría cuidar de otro?

—¿El hijo de quién?

—El mío.

—¡¿Qué?!

—¡Fah! —Suea y Oun exclamaron al unísono, mirando a Yada, intentando confirmar que no era una broma.

—¿Es en serio, Fah? —Oun se acercó a su amiga, y ella asintió sin mostrar ninguna emoción.

—¿Es de Thorn? —Suea bajó la voz lo más posible. Afortunadamente, no había clientes cerca.

—Sí.

—¿Estás segura de que estás embarazada? ¿No es demasiado pronto? —Suea no sabía mucho sobre cómo las mujeres confirmaban estas cosas, pero parecía que Yada acababa de mencionar que había estado con Chonlathorn hace poco.

—Estoy segura, P'Suea. Me hice una prueba en el hospital —Yada ya estaba preocupada, pues esa noche ambos, ella y Chonlathorn, estaban muy borrachos y no tomaron precauciones. Durante días había dudado si hacerse la prueba o no, pero finalmente decidió hacerlo ayer, solo para descubrir que estaba embarazada del hijo de Chonlathorn.

Alguien te ama [Someone Loves You]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora