-( spain, me estás siguiendo acaso? O es solo una gran y aterradora coincidencia?)-
En el pasillo, adelante de la puerta del baño, se encontraban estos dos.
Un país y una colonia.
-(tranquilo, solo quiero hablar)-
-(really? Ok, que quieres?)-
Se cruzó de brazos y apoyo su espalda en la pared.
Iba a escuchar lo que tenía para decir, seguramente si lo escuchaba lo iba a dejar en paz.
El español se acerco, peligrosamente al menor.
Tomo sus mejillas y le inspeccionó la cara, como si fuera una especie de animal.
Iba a oponerse pero...
-(estás tan grande, ya hasta me superas en altura, me preguntó si reino te hablo sobre mí, que digo, de seguro no lo hizo)-
Plata agarro la mano que le sujetaba las mejillas y la intento apartarla, pero solo logro que el español egersiera más fuerza.
-(spain, stop, me lastimas)-
Ese idioma.
Ese acento.
Dios, como extrañaba cuando hablaba solo español, aunque lo hablara mal.
No fue un padre presente ni tampoco el mejor, pero él era su hijo, quiera o no.
Italia le digo que esto se puede convertir en una obsesión y que se detuviera.
Muy tarde.
-(oh plata, no sabes el mal que me hace verte así, hablando ese estúpido idioma, con esa estúpida bandera y sus colores, no lo entiendo, se que no estuve presente pero... Porque tu)-
Acerco su otra mano, apretó con fuerza sus cachetes haciendo que suelte un quejido.
Se sorprendió cuando sintió que la mano del español tocaba de a poco su cuerpo.
Esto se comenzó a volver extraño para la colonia, muy incómodo.
Tener a España tan cerca, tocandolo de ese modo, era muy raro.
Recordemos el año en el que estamos, 1870, este tipo de conductas eran consideradas una asquerosidad o una enfermedad.
O eso pensaba la mayoría.
Y plata no era la excepción.
Miro con asco al mayor, intentando sin éxito liberarse.
-(tranquilo, no haré nada de lo que estás pensando)-
Llevo su mano a su bolsillo y de hay saco algo que la colonia no pudo distinguir bien que era.
Dejo el objeto en el bolsillo del menor y se separó abruptamente.
-(si quieres respuestas ven a hablar conmigo en el parque que está cerca de tu casa a las 10, solo)
Y dicho eso, se fue.
States estaba confundido.
¿Que había sido todo eso?
Toco sus mejillas, estaban rojas y ardían un poco, por la presión que ejércio el mayor en ellas.
Recordó el objeto y reviso en sus bolsillos.
Saco de hay un colgante, que tenía un sol bastante peculiar, dorado pero algo desgastado.
Atrás tenía la letra M y una inscripción en un idioma que no conocía.
O al menos, se le hacía conocido pero no sabe cómo hablarlo.
Un recuerdo, fugaz y veloz, se le cruzó por la mente, tanto asi que le dio un pequeño dolor de cabeza.
Este colgante era de su madre.
España conoció a su madre.
Pero ¿Cómo?
¿Cuando?
¿Porque?
Necesitaba respuestas.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Ustedes pensando que España tenía intenciones más "íntimas":
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.