Recuerdos fragmentados.

Capítulo 03: Enemigos.

El erizo, quien ya se encontraba afuera comenzó a caminar, por suerte aún era de día pero se veía que pronto sería de noche.

ーBien, ¿para donde debo ir?ーpregunto el erizo con una sonrisa, intentaba tomárselo bien.

ーPor aquí, he marcado tu próximo destino en el mapa.ーrespondió la máquina.

ー¿Que mapa?ーpregunto el de púas confundido.

ーEste, siempre que quieras ver el mapa de este lugar puedes pedírmelo, con gusto te lo mostraré.ーCheris hizo que un mapa apareciera en la mente del erizo, señalando con un punto rojo el lugar.

ーEs extraño esto...ーmurmuró él.

ーPara mí también, nunca he estado en una cabeza que solo posee un recuerdo, sin contar el que obtuviste en la torre.ーpronunció la máquina.

ーGracias por recordarme lo poco que se de mi, gracias, gracias.ーpronunció el azulado con sarcasmo.

ーDe nada, siempre es un placer ayudar.ーsi, la máquina tampoco ni sabía cuándo es sarcasmo o no.

Pero bueno, Sonic comenzó a correr por esa enorme pradera, hasta que vio algo raro, era igual de metal pero eran muchas bolas las cuales se movían de un lado para otro, parece que la máquina lo vio, pues se altero y comenzó a moverse y soltar rayos los cuales tenía que esquivar.

ー¡No entiendo por qué me atacan! ¡No les he hecho nada!ーgrito el erizo.

ーEstán desenfrenadas, he de suponer que han contraído un virus.ーinformo Cheris mientras el erizo esquivaba los rayos.

ー¿Cómo es que tú estás bien?ーpregunto él.

ーMe equiparon con una protección muy resistente, si llego a contraerlo mi sistema borra los datos corrompidos asegurándose de proteger mi conciencia.ーrespondió la máquina.

El erizo se preparó y comenzó a pelear, dando patadas y poco a poco las bolas comenzaban a caer de ese cuerpo metálico.

ー¿Y que pasa con los recuerdos?ーpregunto el erizo.

ーTal vez sea una máquina pero aún sigo siendo un almacén, los recuerdos en si no están ligados a mi, así que están a salvo.ーel erizo se alivio al saberlo y al final termino acabando con la máquina.

Suspiró aliviado, pero su mirada fue a parar en otro lado, habían más de esas máquinas esparcidas por todos lados.

ーSupongo que el camino no será fácil, tendrás enemigos. Lamentablemente no puedo hacer nada, mi conciencia la he trasladado a tu cuerpo y aunque volviera al servidor me temo que no podría erradicar el virus...ーpronunció Cheris.

El de púas color cobalto mostró un rostro confundido al oír eso.

ー¿Por qué no?ーpregunto.

ーPor qué no tengo ninguna relación con esas máquinas, puede que también fueran creadas por mis creadores, pero desconozco cualquier información sobre ellas, solo soy un almacén de recuerdos.ーpronunció la máquina.

ーEso significa que tal vez estos enemigos fueron creados para protegerte, Cheris.ーdijo el animal.

ーOh, no lo ví de esa manera.ーsoltó Cheris.ーLamento que esto te traiga problemas.ーse disculpo la inteligencia.

ー¡No te preocupes, recuperaré esos recuerdos mientras destrozó a estás cosas!ーgrito el erizo, para luego mirar su mano y recordar el recuerdo que aún seguía en su mente, se preguntaba quién era esa eriza y quería saber...

¿A quién le sonreía?

Y fue así que comenzo a correr acercándose más al punto rojo. Fue ahí cuando escucho algo...

ー¡No corras!ーalgo que lo hizo detenerse a mirar hacia atrás confundido.