Recuerdos fragmentados.

Capitulo 10: Amy.

Cheris no sabía que hacer, o mejor dicho, que decir, Sonic se encontraba aún ahí, sujetando ese martillo enorme. Temiendo que si dejaba de sentirlo o verlo se olvidaría de todo denuevo.

—Sonic.—llamó Cheris pero no hubo respuesta.—Sonic hay que ir por el siguiente recuerdo.—dijo Cheris, Sonic ignoro a la inteligencia y siguiendo viendo el martillo.—¡SONIC!—grito fuerte, despertando por fin al erizo de su trance.

—¿Qué?—respondió con un tono cansado.

—El recuerdo.—dijo Cheris.

—Ah, si. ¿Dónde esta?—pregunto.

—Parece que algunos metros.—esa respuesta sorprendió al erizo.

—¿Unos metros?—pregunto.—¿Dónde?—agrego él.

—No lo se, creo que estar bajo tierra me da cierta interferencia.—dijo Cheris.—Lo siento.—agregó disculpándose.

Sonic solo nego con la cabeza.

—Esta bien.—murmuro. Y siguió viendo al martillo, pero algo le llamó la atención así que dirigió su mirada hacia allá, estaba viendo algo que... parecía ser un camino de flores, el cual llevaba hacia una fisura en la pared, donde parecía que venían las flores.

Curioso entro por la extraña fisura y su rostro cambio totalmente al ver lo que estaba adentro.

No podía creerlo, es que no podía, era... el lugar era hermoso pero eso pasaba a ser algo completamente aparte, toda la atención de Sonic fue a algo en concreto.

—Es... es...—Cheris también estaba sorprendida, pero entendía muy bien la razón de la existencia de lo que estaba viendo Sonic.

Sonic se comenzaba a acerca lentamente, haciendo que Cheris se alertara.

—¡Espera, Sonic! ¡Puede ser peligroso!—grito Cheris.

—¿Peligroso? ¡Vamos, está ahí adentro! ¡No creo que ella sea peligrosa!—grito Sonic con una sonrisa para aliviar cualquier preocupación.

Cheris no estaba muy convencida aún.

—¡Pero no sabemos nada de ella! ¡No tenemos ninguna información!—contrataco Cheris.

—¡Es la eriza de mis recuerdos! ¡Es suficiente información!—grito Sonic en respuesta acercándose más.

—¡No lo es!—grito Cheris, pero ya era tarde, Sonic había tocado la cápsula de cristal que mantenía a la eriza rosada dentro. Ese era unos de los almacenes de Cheris.

Mayormente, el sujeto no se queda ahí una vez los recuerdos son extraídos, pero al parecer, esa eriza rosada aún seguía ahí, llena de flores, resaltando su hermosa belleza aún estando adentro de un cristal.

Sonic, al tocarlo, fue como conectarse con ella y a su vez, era como si todos los recuerdo de esa eriza volvieran a su cabeza.

—¡Sonic, ven!

—Amy, estoy ocupado.

—¡Sonic! Oh, no eres tú. Discúlpame.

—¡Cuidado, Amy!

—¿P-Podrías alejarte un poco?

—¡Amy, atrás!

—¿Quieres un poco de ayuda, Sonic?

—¡Siempre llegas en el momento indicado, Amy!

—¡No me creo tu cuentito de que fuiste absorbido y una maga te pidió ayuda!