Capitulo 05: Sentimientos ajenos.

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Cuando el día llego los molestos rayos del Sol hicieron que se despertara, era hora, comenzó a correr denuevo, buscando entre las hojas, entre los árboles, buscando donde sea a un Cocus.

Hasta que por fin lo hallo...

—Bien, tu vienes conmigo, amiguito.—pronunció el azulado recibiendo una caricia de la extraña criatura. La cuál lo hizo reír.

Excelente, ahora tienes a los 3 Cocus, solo falta llevarlos al Elden.dijo la máquina.

—¡Vamos allá!—grito y comenzó a correr siguiendo el mapa.

Al final el mapa lo llevo a un sitio extraño, pero no habia nada, absolutamente nada ahí. Confundido miro hacia todos los lados, pero no, no había nada de nada.

Libera a los Cocus.aconsejo la inteligencia.

El erizo hizo lo que dijo y soltó a las criaturas las cuales comenzaron a caminar, el azulado iba a darse por vencido hasta que vio como los tres Cocus se acercaban hacia un lugar. Y fue en ese momento en que el suelo dejó de sentirse, la gravedad hizo lo suyo y el erizo cayó de cara contra la tierra.

Su cabeza enterrada fue difícil de sacar pero al final lo logró.

—¿Por qué siento que esto ya es costumbre?—soltó el erizo viendo esa acción como nostálgico, aunque no sabía por qué. Pero luego todo ese pensamiento cambió por otro.

¡Era genial donde estaba! Y era algo luminoso, algo que hacía el lugar más agradable.

—¿Que es...? ¿Esto es el Elden?—pregunto el erizo.

Efectivamente, bienvenido al Elden.—respondió Cheris.

—¿Y como puedo mejorar?—pregunto curioso.

Por tus capacidades innatas, puedes mejorar tu combate o tu velocidad. Los Cocus además de ser una llave son criaturas que saben como expandir la habilidad de uno mismo. Necesitarás más Cocus a medida que avances, por ahora el Elden te indicara que puedes mejorar de ti mismo.explicó la inteligencia.

Sonic se lo pensó, la velocidad es buena, le serviría para esquivar, pero debía mejorarse el combate así podría vencer a esas máquinas y tomar el recuerdo.

—Bien, me mejorare el combate.—pronunció. Y asi mismo fue, inexplicablemente en su cabeza le llegó una información, ya tenía un nuevo ataque, ahora solo tenía que ponerlo en marcha.—¡Es genial esto! ¡Así sera más rápido encontrar los recuerdos!—grito con júbilo el cobalto retirándose de ese lugar. Al final se cerro atrás de él, tal vez tendría que buscar Cocus para la otra.

¿Te sientes preparado?pregunto Cheris.

El erizo asintió.—Me siento más que preparado.—respondió él y fue corriendo hacia el lugar.

Denuevo las máquinas estaban ahí, protegiendo ese recuerdo que el erizo deseaba. Pero esta vez venía preparado, con su nueva habilidad comenzó a golpear con sus puños a esas máquinas. Esquivaba los golpes pero al final logró hacerlo, derroto a las máquinas.

¡Espérame!denuevo se oía algo de ese extraño corazón, era la misma voz. Aveces se escuchaban frases, algunas veces risas, era extraño, pero se acercó y fue ahí cuando vio de que consistía el recuerdo.

Sentía que estaba en la piel de alguien más, se sentía extraño. E incluso tenía pensamientos que no recordaba haber pensando.

¡Espérame, por favor! ¡Solo quiero estar contigo!¿Quién hablaba? ¿Era él? Eso era imposible, su voz sonaba más suave y tierna, era similar a la voz de esa eriza.

Estoy ocupado.¿Ese era él? Si, lo era, era azulado igual que él, sin duda era si mismo, pero...

Entonces, ¿este recuerdo no era suyo?

No espero obtener un sentimiento que consistía en decepción y tristeza. Esto... ¿le pertenecía a esa eriza?

¡¿Por qué nunca tiene tiempo?! Yo solo... quiero que pasemos un rato... juntos.fue lo que pronunció ella.

El erizo sintió un sentimiento de ira, nunca espero que un recuerdo se sintiera tan real. Al final él, o mejor dicho ella suspiro. Y sonrió, podía sentirlo en su rostro.

Pero él es un espíritu libre... y así lo amo.el recuerdo terminó ahí.

El erizo se quedó en shock, se sentía avergonzado y su corazón latía más rápido que nunca en ese momento. No sabía si ese sentimiento que ahora tenía era de ella o suyo, pero se sentía avergonzado de haber visto ese recuerdo.

Sentía que era indebido sentir esos sentimientos ajenos, pero...

¿Por qué estaba feliz al recordar lo último del recuerdo?

No podía entenderlo, lo único que sabía es que debía buscar más recuerdos, así podría tal vez lograr entenderlo.

Pero temía que denuevo fuera un recuerdo de ella.

—Perdón... pero no tengo opción, debo continuar.—se disculpo el erizo.

Posición nueva marcada.informo el almacén de recuerdos.

El azulado solo comenzó a emprender el viaje, esperando que sus mejillas dejarán de arder tanto...

Se preguntaba si era por el Sol, pero no parecía ser el caso y la verdad no quería quedarse a pensarlo tanto.

Recuerdos fragmentados.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora