Mar: última sonrisa [KookJin Y NamMin] (Proceso De Eliminación)

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Meses habían transcurrido, Nam Joon empezó a ir menos al panteón dónde la tumba de jimin se encontraba.

Jin seguía en el hospital gracias a qué Jungkook volvió a caer en coma. El sufrimiento que sentía era demasiado para su corazón, no quería perder a su menor, tenía miedo de como serían las cosas sin él.

¿Las cosas pasan por algo no?

Ese día se cumplía ya un año de la muerte de jimin, pero también sería el día de Jungkook.

Doctores y enfermeras entraban y salían de aquella habitación.
Igual que hace un año, familiares, amigos y jefe, estaban a la espera de saber cómo Jungkook estaba.

Jin hacia llorando en los brazos de su menor, Nam Joon volvió a sentir ese dolor, pero no en él, si no en la mirada de su mayor. Él más que nadie comprendía aquel dolor.

Horas pasaban y el ajetreo del personal médico no paraba de entrar y salir. En esos momentos todos estaban tan desesperados por qué acabarán y le dijeran que todo había resultado tan bien y solo fuera un mal rato.

Una hora más transcurrió y el doctor asignado en esa habitación salió. Su mirada tenía un toque de tristeza, él sabía perfectamente quienes eran esos jóvenes, sus casos le dolió demasiado el año pasado y revivir nuevamente esto, ni él mismo podía aguantar más.

-¿Cómo está Jungkook? -preguntó con desespero Seok Jin, el doctor lo miró con lastima y Jin sabía que no le gustaría la noticia-

-Lo lamento mucho la verdad -murmuró con lastima, Jin retrocedió un paso, los padres de Jeon se sentaron abrumados por aquellas palabras anteriormente escuchadas- hicimos todo lo que pudimos Joven Kim

No tuvo que esperar respuesta de los familiares de tan solo ver cómo se abrazaban y sollozaban sabía cuan dolor estaban reviviendo nuevamente. Media vuelta dió y salió de aquel pasillo tan triste.

-Pueden tomarse un año de vacaciones chicos -murmuró con un nudo en la garganta su jefe, él conocía a los chicos desde hace años. Sabía cuan doloroso fue la muerte de jimin y cuando dolorosa está haciendo está también-

Nam Joon le hizo una reverencia y sin más su jefe se fue. Jin se acercó a sus suegros y padres par abrazarse, los padres de Jimin estaban allí también junto los de Nam Joon. Ambas familias se conocían desde hace trece años por los echos de amor de sus hijos.

Pisadas fuertes se escucharon por aquel pasillo, todos miraron hacia donde provenían el ruido de las pisadas y al ver las dos copias del chico, todos se quedaron aturdidos, menos una persona que los conocía hace más de diez años.

-Dime que no es verdad, hyung -él sonrió con tristeza hacia sus menores y ellos sabían perfectamente que él jamás les mentiría con un tema tan delicado-