Jungkook había sido dado de alta tres meses después de su recaída,se encontraba un poco mejor, aún así Jin no lo dejaba pararse de la cama, solo si era para ir al baño o tomar una ducha.
Jimin aún estaba en el hospital, su estado de salud había empeorado en esos tres meses, su apetito era nulo, la comida era inyectada en su cuerpo para así mantenerlo alimentado. El suero cada vez iba aumentando para mantenerlo hidratado.
Jin había ido por un permiso para Nam Joon, quién había dejado de trabajar por cuidar a su novio. Afortunadamente su jefe entendió la situación, así dándole un año de vacaciones para estar con el chico.
Seis meses después Jimin aún no daba señales de mejorar, así haciendo que dos meses atrás sufriera un paro cardíaco, gracias a que su cerebro había dejado de funcionar una hora.
En ese momento el hospital se había vuelto loco, enfermeras salían de la habitación y regresaban con más doctores, todos corrían y gritaban por ayuda.
Nam Joon solo lloraba aterrado al imaginarse sin el peligris, a decir verdad Jimin estaba mucho más delgado y sin brillo en sus ojos, los cuales dejaron de ver, había quedado completamente ciego.
Cuando Nam Joon le hablaba el brillo aparecía en estos, con una frágil sonrisa. Sus labios pomposos que algunas vez fueron como cerezas, ahora estaban morados y resecos.
Jin y Jungkook estaban con él, dándole su apoyo. Jin deseando no pasar por lo mismo y esperando que las quimioterapias que Jungkook tomaba lo ayudarán.
Jungkook lucía más delgados y sus enormes pero hermosos ojos, lucian aún más hermosos, pero no quitaba el hecho de que iban perdiendo su brillo. El cabello del menor se iba callendo por la fuerte porción de medicina que le aplicaban cada vez que iba.
*Mar: última sonrisa*
Nam Joon había pedido de favor dos meses después al doctor de Jimin, un permiso para llevarlo al mar, como una despedida.
Porque sí, el doctor había dicho que no pasaría de diciembre la muerte de su menor. Había llorado demasiado ese día al enterarse de aquello y por si fuera poco, también se habían enterado que Jungkook no había alcanzado donador para un corazón nuevo.
El menor solo había sonreído hacía su novio para después decirle que estaba bien. Sabiendo que tampoco sobreviviría.
Pero a diferencia de Jimin, él si podía pasar del año.Al obtener el permiso del médico, Jin y Nam organizaron una salida para sus prometidos. Porque sí, también, les habían pedido que se casaron con ellos, ambos menores aceptaron de inmediato.
Así que ese día también sería su pequeña boda.
Al estar todos listo y con Jimin siendo llevado en una ambulancia acompañado de Jin. Jungkook iba en la camioneta con Nam Joon, mientras el moreno manejaba hacía su destino, el menor se disponía a contarle a su mayor todo lo que ha vivido en las quimioterapias con otras personas.
El moreno solo prestaba atención a su menor, viendo de reojo la ilusión en sus ojos al pensar que podría librarse del cáncer. Eso le causó dolor y pena, había una gran posibilidad de que no sobreviviera, pero deseaba con todo su corazón que viviera más tiempo.
Después de tres horas llegaron a la enorme plata privada, aquella playa que pertenecía a la familia de Jin. Nam Joon y Jungkook bajaron de la camioneta, para después acercarse a la ambulancia, para poder ver cómo los camilleros bajaban a Jimin de la ambulancia.
Con ayuda de Jin, al estar ya abajo de aquella camioneta del hospital, se levantó quedando así sentado en la camilla, respirando por los tubos en su nariz, para después pararse. Nam Joon rápidamente se acercó a su menor para tomarlo del brazo y ayudarlo a caminar, Jungkook iba jalando el tanque de oxígeno que Jimin tenía que cargar.
Después de pasos lentos, llegaron a un pequeño altar, dónde los padres de los cuatro novios hacían esperándolos junto con el padre.
Los padres de Jimin lloraban al ver a su único hijo en aquel estado, los padres de Jungkook no estaban tan alejados de los padres de Jimin.
Al posicionarse en el pequeño altar, Nam Joon le describió a Jimin el lugar, quién sonrió levemente, para después ponerle atención al padre, quién ya había comenzado el pequeño evento.
Después de unos largos minutos, llegó el momento del que todos esperaban.
—Nosotros –hablaron ambos Kim's– aceptamos
Ambos menores sonrieron ante lo dicho por sus mayores. El padre sonreía ya con lágrimas escurriendo de sus ojos, al ver tan significativa vista, jamás había visto algo igual que esto.
—Nosotros –rieron ambos menores– aceptamos
—Por el poder que me otorga la iglesia, los declaro esposos, pueden besar a los novios
Aplausos de fondo se escucharon, mientras las dos parejas besaban con todo el amor que sentían por sus parejas correspondientes.
La pequeña reunión continúo en una fiesta pequeña para los invitados. Así hablando de cualquier cosa.
Las horas fueron pasando, los invitados ya se habían ido. Jin y Jungkook hacían caminando por la orilla del mar.
—
No dejes de brillar después que me vaya –Jeon murmuró aquellas palabras que habían dejado sin habla a su mayor, quién lo miró con lágrimas en los ojos–
—Kookie –sus mejillas empapadas por las gruesas lágrimas que salían de sus ojos– mi amor, no digas eso, aún estaremos juntos
Jungkook le sonrió con lastima, ambos sabían que no era posible aquello. Sin pensarlo más, se abrazaron con sus ojos empapando la camisa del otro, pero importandole poco.
Nam y Jimin estaban sentado escuchando el relajante sonido de las olas.
—Se feliz por mi, no me gustaría verte triste cuando deje de mostrarte mi sonrisa -aquellas palabras le habían dolido tan mal, sabía a lo que se refería su menor, pero aún se negaba a aceptarlo, él no lo quería perder aún, aún no era el momento-
—Lo seré –las lágrimas no tardaron en salir, una sonrisa débil apareció en los pomposos labios del menor– por ti seré feliz
Ambos se abrazaron, el mayor llorando mientras, sin esperar más, Jimin sonrió con tranquilidad mientras cerraba sus ojos poco a poco.
Gracias fue la última palabra que salió de la boca del menor.
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Mar: última sonrisa [KookJin Y NamMin] (Proceso De Eliminación)
FanfictionEl mar se encontraba tan tranquilo como aquella tarde, los recuerdos llegaron a su cabeza como un balde de agua helada. Su sonrisa apareció en sus labios junto con las lágrimas que salían de sus ojos sin permiso. -No dejes de brillar después que me...