Eres la llave (Duskwood)

117. Sueño

Flashback

En mi mente solo se podía escuchar la voz de mi supuesto padre quejándose de lo buena para nada que soy, me encuentro tan inmersa en mis recuerdo que no veo cuando alguien se sienta en mi mesa.

— Disculpa, este lugar está ocupado? — me pregunta una chica castaña.

— No no, tranquila si quieres siéntate así estaré menos sola — le regaló una sonrisa mientras veo como se sienta adelante de mi.

— Lo siento si te interrumpí en tu momento de paz, pero realmente no quería estar sola... — me comenta mientras observa a nuestro alrededor, como si buscará a alguien.

— No te preocupes, no eres de aquí o si?

— No jaja, soy de Duskwood pero estoy aquí porque quería alejarme un poco de mis problemas.

— Créeme, te entiendo. Yo me aleje de mi hogar por un poco de paz mental, y estás con alguien o vienes sola? Digo por si no tienes donde quedarte te puedes quedar en mi piso.

— Jajaja, no sería peligroso invitar a alguien que no conoces a tu casa?

— Posiblemente pero tú me das buenas vibras y siento que te encuentras un poco tensa — en eso veo como de toma su bebida de un trago, y al terminar pide otras dos.

— Se que es raro que confíe en ti si apenas nos conocemos pero realmente no se a quien acudir... Pero siento que alguien me está siguiendo, llevo con esta sensación desde hace meses e incluso ya lo hablé con mi psiquiatra pero al parecer no le importa — al terminar de narrar esto llegan sus bebidas y me ofrece una, la acepto y tomamos un trago.

— Y lo has hablado con alguien más, esto es realmente grave.

— Con nadie más, bueno si pero mi amiga no me cree... pues al tener también depresión me recetaron unos antidepresivos y ella piensa que las pastillas me están afectando.

— ¡No puede ser! Yo también lo sufro pero solo lo saben mis dos amigos y no mi familia... No quiero preocuparlos y que empiecen a tratarme diferente por esto, como tú amiga que piensa que los antidepresivos pueden ocasionar alucinaciones cuando no es así.

— ¡Exacto! siento que si no supiera mi amiga de los antidepresivos posiblemente confiaría más en mi palabra sobre esta situación — esta vez pide solo dos cervezas — te gusta la cerveza, es que no quiero terminar muy borracha porque no sabría cómo llegar a mi hotel jaja.

— Sisi esta bien con una cerveza, si quieres le aviso a mis amigos que nos recojan para dejarte en tu hotel o si quieres quedarte en mi departamento — saco mi celular de la bolsa y les empiezo a escribir a los chicos.

....

— No quiero causarte más problemas.

— No los causas, siento que estábamos destinadas a conocernos esta noche, además ese tipo se lo busco.

— Yo también lo pienso, sabes hoy es una fecha que me marco para siempre...

— ¿Por qué? Puedes confiar en mi, como una mejor amiga.

— Es lindo tener una mejor amiga que sabe cómo te estás sintiendo... Te lo contaré pero tendrás que guardar el secreto, lo prometes?

— Lo prometo por la garrita — se ríe cuando hacemos pinky promise.

— Confío en ti, pues hace muchos años en mi pueblo se celebraba una fiesta cada año pero en esa fiesta ocurrió una tragedia, lastime a alguien pero todo fue un accidente ¡Lo juro! Nunca pensé que pasaría eso, y ahora siento que alguien me observa porque sabe que yo fui la culpable.