Me muevo entre las sábanas de seda, al abrir mis ojos veo que la habitación se encuentra un poco a oscura la única luz que ilumina la habitación es la que proviene del televisor. Estiro mi mano y agarró mi celular de la mesita de noche, lo enciendo y veo las hora, son las nueve de la noche.— No puede ser esta vez si que dormí.—ya veo porque tengo tanta hambre.
Me levanto de la cama y me voy al baño, me despojo de la ropa que cargo puesta y me quedo completamente desnuda, abro la regadera y me quedo un rato ahí sintiendo como el agua cae en mi cuerpo, agarro el jabón y me lo empiezo a pasar por todo el cuerpo. Salgo de la ducha y voy al closet por algo para ponerme, opto por una sudadera, un pantalón olgado y unas converse blancas, mi cabello lo dejo suerto ya que lo tengo mojado.
Entro a la cocina y me encuentro a Keller moviendo la cola.—Hola bebe, ¿tienes hambre?—él responde con un ladrido-—si, mami también tiene hambre.—le digo.
Después de haberle dado la comida a Killer me dirijo a la puerta de roble y salgo de la casa, al llegar al portón me encuentro al vigilante, lo miro y le doy una sonrisa de boca cerrada.
—Buenas noches señoria Caroline ¿saldrá algún lado?
—Hola buenas noches Néstor, si saldré a Macdonald a comer.—le digo.
—¿Desea que la lleve?
—No gracias Néstor iré al Macdonald que está algunas cuadras de aquí mismo, no es necesario que me lleves me iré caminando.
Néstor abre el portón yo me despido y empiezo a caminar por las solitarias calles del condominio donde vivo, me hubiera venido en auto y así no caminaría pero para el Macdonald al que voy no me queda tan lejos ya que solo está a unas cuantas cuadras, además me gusta salir en la noche a caminar mientras veo las estrellas, eso me ayuda a despejar un poco la mente.
Voy caminando tranquila viendo el cielo estrellado cuando de repente escucho un pequeño ruido de una rama partiéndose me volteo y no veo nada, sigo caminando tranquila cuando vuelvo a escuchar otro ruido esta vez suenan como pisadas acercándose, detengo mi andar y me volteo para no encontrarme a nadie.
—Mmm que raro estaba segura de que escuche algo—digo en un susurro.
Cuando llegó al Macdonald y estoy por entra siento una mirada clavada en mi nuca, me volteo y no veo a nadie, entro y no le tomo mucha importancia. Me siento en una de las tantas mesas vacías que hay, el lugar está solo no hay muchas personas comiendo ya que es vienes por la noche y está un poco tarde.
—Buenas noches ¿que desea ordenar?—me pregunta una chica con una gran cara de culo y un tono de fastidio
—¡Hola! Quiero una hamburguesa grande especial, con doble carne, una ración de papitas fritas, aros de cebolla empanizados en queso cheddar y un refresco Coca-cola—le digo con una sonrisa, la chica anota el pedido y se va con su mejor cara de culo—.Ash pero que ánimos si va ha atender a alguien así es mejor que no atienda.
A los pocos minutos me tren mi pedido y empiezo a comer. Al terminar de comerme todo lo que había pedido me levanto de la silla y le dejo una buena propina a la chica para ver si así se le quita esa cara que tiene, no debía haberle dejado propina por la forma en la que me atendió pero hay que ser un poco razonable, a lo mejor sus amigas se fueron de fiesta mientras ella está aquí trabajando y por eso esta así de amargada o tal vez no tuvo un buen día pero bueno.
Salgo del Macdonald y empiezo mi camino a casa mientras observó a la luna— si que está hermosa—digo, mi admiración por la luna se detiene cuando vuelvo a escuchar el par de pisadas acercándose que escuché hace rato cuando venía caminando sola, me volteo y no veo a nadie.
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Prohibida confianza. [En Proceso]
RomanceEllos me enseñaron a no confiar en nadie. ¿Pero qué pasa cuando un día tus padres se van de viaje por cinco meses y deciden dejarte con él chico popular y badboy del colegio? ¿Qué pasa cuando ese chico logra destruir las barreras que tanto te costa...