EP. 2

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— ¿Quién eres? Y ¿Por qué caíste del cielo? ¡¿ERES UN EXTRATERRESTRE?!

Minho preguntó muy sobresaltado y asustado, parecía un gato.

— ¿Qué? ¿Un extraterrestre? ¡No me compares con esas bestias!

Respondió el chico de sudadera llena de estrellas con indignación.

— ¡¿ENTONCES POR QUÉ CAÍSTE DEL CIELO?!

Minho retrocedió muchos pasos hasta llegar adentro de su casa, haciendo que su puerta protegiera su cuerpo, aunque su cabeza seguía asomándose.

El chico de las estrellas resopló con molestia al ver la reacción de aquel humano.

—A ver, empecemos otra vez– aclaró su garganta —Yo soy Han, y no soy un extraterrestre, soy un ser místico de las estrellas, literalmente vivo en el cielo junto a las estrellas y los planetas. Mucho gusto– sonrió de manera amable.

Pasaron unos momentos en silencio hasta que Minho por fin decidió hablar: —Es la cosa más absurda que he escuchado en mi vida.

Han suspiró resignado y dijo: —No sé por qué no me crees, pero si quieres recuperar a tus tres cosas peludas no podrás hacerlo solo y necesitarás mi ayuda. Así que sales de tu casa o no te ayudo a rescatarlas.

Minho quedó sorprendido, ¿Cómo sabía el chico de las estrellas que habían secuestrado a sus gatos? Salió disparado de su casa y agarró del cuello de la ropa a Han, tenía emociones encontradas, estaba desesperado.

— ¿Tú cómo sabes que mis gatos fueron robados? ¡¿Acaso tú lo hiciste?!

— ¡Hey! ¡Cálmate! ¡Yo no fui! Pero creo conocer al sujeto que lo hizo.

— ¡Entonces dime quién fue!

—Primero cálmate. Te estoy diciendo que creo saber, pero no estoy seguro, así que por ahora no te lo puedo decir hasta que lo confirme.

El chico humano soltó al chico de las estrellas, y soltó un suspiro cansado.

— ¿Y cómo puedes estar seguro de quién secuestró a mis gatos?

—Tengo que ir al hogar de un amigo que vive en el mundo humano, vive en la ciudad vecina, justamente en la parte más transitada. La verdad no sé cómo llegar ahí ya que apenas se mudó... ¿Tú sabes cómo llegar ese lugar?

—Sé cómo llegar a la ciudad vecina, pero no sé andar en ella. Tenemos que conseguir un mapa. Tengo un conocido que su casa es una mina de oro de información y literatura, vamos ahí.

— ¡Excelente! Pero, ¿Crees que nos deje entrar? Es de noche.

—Es una tienda, está abierta las veinticuatro horas del día.

Sin más que decir, los dos fueron camino a la ciudad en donde trabajaba Minho.

— ¿Quieres que te ayude con tus cosas, humano? Se ven pesadas.

—No, gracias, yo puedo solo. Y por cierto, deja de llamarme humano, tengo un nombre al igual que tú.

—Pensé que no tenías uno, ya que nunca me lo dijiste cuando nos presentemos.

— ¿Tengo que decirlo?

—Sí. Nosotros, siempre que nos presentamos a alguien decimos nuestro nombre. Pensé que los humanos igual.

—Bueno, no sé los demás, pero yo sólo hago cuando me lo preguntan.

— ¿Cómo te llamas, humano?

—Lee Minho.


۞۞۞

Durante la caminata, Minho le fue contando parte de su vida a Han, pero fue porque el chico caído del cielo le estaba haciendo preguntas sin parar, parecía un interrogatorio. Sin embargo cada que Minho le preguntaba a Han algo relacionado de su vida cambiaba la conversación y preguntaba nuevamente sobre el mundo humano y Minho.

El chico de las constelaciones  - [MinSung]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora