30 Days of Smut Challenge 《Yeongyu》

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Ambos pelinegros

Voyeurismo: Desviación sexual en el que el placer se obtiene por la contemplación de escenas eróticas.

El día de grabación estaba por acabar, todos estaban concentrados en hacer correctamente la coreografía y en cantar lo indicado o al menos mover los labios de acuerdo a la canción. Sus vestimentas eran algo rudas y eróticas, nada parecidas a lo que usaron en Run Away, esto era un poco más erótico gracias a los arneses que estaban volviendo loco al mayor. Su Beomgyu se veía todo sensual y delicioso en ese arnés blanco que tenía puesto, el menor miraba a su novio inocentemente sin enterarse realmente de lo que estaba provocando en su amado novio.

Por otro lado, estaba Beomgyu, quien estaba molesto al ver que todas sus noonas y hyungs veían el tonificado y marcado abdomen de su novio cuando levantaba su camisa blanca con rayas negras gracias a la coreografía de la canción. Beomgyu miró como su novio miraba la toma hecha y mordía su labio, su inseguridad hizo acto de presencia haciéndolo pensar inmediatamente que su novio no lo miraba a él de esa forma sin saber que Yeonjun miraba la toma de su lindo novio sólo por placer personal.

Tal vez es por el ridículo arnés que llevas puesto, esa camisa que hace que parezca una falda, tu cabello largo o los pendientes largos que llevas, o puede que simplemente no le guste su cuerpo. Míralo a él, observa su cuerpo marcado que al contrario tuyo es hermoso, su abdomen trabajado no como el tuyo todo gordo y asqueroso, sus muslos enormes y marcados no como los tuyos que son delgados y hasta femeninos, tu voz lo debe hacer sentir menos hombre. Observa la manera en la que esos pantalones lo hacen ver guapo, la camisa lentejuelas rojas le queda perfecta, sus pendientes no son femeninos como los tuyos. Choi Beomgyu, no mereces a Yeonjun.

Yeonjun conocía esa expresión en el rostro de su menor, estaba teniendo esos pensamientos otra vez. El azabache de camisa roja corrió hasta su novio quien seguía totalmente perdido en sus pensamientos negativos.

—Gyu, aquí estoy cariño, por favor mírame. —Yeonjun susurró tomando entre sus manos el hermoso rostro de Beomgyu.

— ¿Podemos irnos a casa?

La voz apenas audible del menor alertó a Yeonjun, miró a su manager detrás de él y le habló. — Ya terminamos, así que Gyu y yo no vamos a casa, tomaremos uno de los autos, con permiso.

Los dos caminaron a la salida del estudio sin esperar respuesta.

***

La casa estaba silenciosa, no se escuchaba un solo ruido gracias a que ningún otro miembro estaba en ella a excepción de los dos jóvenes.

—Gyu, vamos a la habitación, ha sido un día agotador.

—¿No tomaremos un baño, Junnie? —Yeonjun preguntó a su novio con un puchero tratando de distraer al menor de la charla que tendrían.

— Sí, toma una ducha en lo que preparo algo para cenar. —Yeonjun observó cómo Gyu no dudó un segundo en correr hasta el baño para encerrarse en él. — Ah Gyu, ¿Cuándo comenzarás a confiar más en mí?

Yeonjun simplemente calentó un poco de la comida del día anterior, su menor no era muy remilgoso con la comida y eso era un alivio. El mayor hizo todo en silencio, esperando a su novio, pero después de notar que su chico no bajaba decidió apagar todo lo de la estufa e ir a la habitación.

Choi Beomgyu era un ser inseguro por todo, inseguro de las demás personas, pero sobre todo de sí mismo. Él tenía claro que había personas mejores que él, su novio era la prueba de ello, pero por una vez en su vida quería pensar que él era suficiente, NO, más bien quería pensar que era muchísimo más que suficiente, pero aún no había llegado el día en el que pensara eso.