Black Fox: Recuerdos sombríos

Capítulo 11: Black Fox

El día comenzaba a nublarse como presagio de lo que estaba por ocurrir, el fuerte viento de otoño lo golpeaba yendo constantemente en su contra, cuando por fin llegó a su destino lo analizo por varios segundos, ya había estado allí hace unos días y no había visto nada sospechoso,sin embargo esta vez era diferente, en cuanto vio por las aberturas del techo se encontró con una gran cantidad de guardias de chaos fuertemente armados. 

En ese instante escucho un disparo, por instinto logro hacerse a un lado, sin embargo la bala llegó a rozar su máscara alcanzando algunos de sus cabellos, al levantar la vista se encontró a 2 francotiradores apostados en las azoteas de los edificios más cercanos. Sin perder tiempo, el vigilante se lanzó hacia ellos 

El primero intento volver a disparar desde su flanco derecho pero este logro agacharse justo a tiempo para luego enviar uno de sus tentáculos oscuros con los que le atravesó el hombro sin muchas dificultades,  luego extendió la sombra por todo su brazo y lo arrojo contra su compañero tirandolos a ambos de la azotea.

Los disparos alertaron a los guardias dentro del lugar quienes inmediatamente levantaron sus armas apuntando hacia la entrada del edificio, la tensión era evidente, sabían que en cualquier momento él entraría,sin embargo no pudieron evitar retroceder levemente cuando la puerta de acero fue destruida dejando entrar al vigilante quien avanzo con lentos pasos, durante unos segundos Fox los observó, eran muchos, 3 de ellos resaltaban por su gran corpulencia y la armadura que ya había visto hace días cuando entró a su base principal.

En cuanto se detuvo los disparos no se hicieron esperar, sin embargo la lluvia de balas impacto contra, lo que los guardias veían como, una masa negra, los cargadores se vaciaron obligandolos a recargar rápidamente, fue en ese momento en el que lo notaron,aquella masa oscura era una enorme cabeza de zorro, aunque esta vez se veia un contorno rojo alrededor de esta, como si estuviese empapada de sangre,  su boca se abrió levemente mostrando al caminante de las sombras dentro de ella, sin el más mínimo rasguño, este simplemente extendió su mano y la enorme cabeza se dividió en 6 más pequeñas las cuales usaron sus filosas fauces para desgarrar el cuerpo y garganta de la primera línea de enemigos quienes ni siquiera lograron ver que los golpeo.

El shock fue general, pues a pesar de haber recibido entrenamiento, la mayoría de esos hombres no eran soldados acostumbrados al derramamiento de sangre propio de una guerra, solo unos cuantos lograron reaccionar a tiempo ocultándose tras las columnas de alrededor evitando ser víctimas de la matanza. 

Las cabezas de zorros avanzaban dejando un rastro de sangre a su paso, o al menos así fue hasta que llegaron hacia los 3 guardias protegidos por sus armaduras de aumento, quienes durante unos breves instantes lograron frenar el ataque

—¡Cegadora!—escucho gritar el caminante de las sombras justo para recibir un flash en la cara junto con un sonido atronador que lo desestabilizo unos segundos.

Los disparos fueron automáticos y aún con la rápida reacción de Fox varios de estos lograron acertar, por suerte su traje logro absorber parte del daño permitiendole protegerse rodeandose con una esfera de sombras, con algo de dolor llevo su mano hacia las zonas de impacto, no tenía tiempo para detenerse, debía acabar con ellos lo más pronto posible.

Extendiéndo su mano creo un enorme garra que lanzó hacia sus atacantes obligandolos a moverse,  aprovechando esto pudo deshacerse de su escudo de sombras y analizar la situación durante unos instantes, las columnas generaban una buena cobertura, pero ineficiente contra el. La enorme garra oscura comenzó a atravesarlas junto a los cuerpos de los sujetos que intentaron refugiarse tras ellas, siempre buscando no derrumbarlas para no hacer caer el edificio.

Los cuerpos iban cayendo uno a uno sin que pudieran hacer algo para evitarlo hasta que finalmente, levantándo ambas manos hizo que la enorme zarpa se alzará para luego bajarla con brusquedad en forma de filosas espinas que redujeron a los guardias a un amasijo de carne destruida, los únicos que quedaron en pie fueron los 3 sujetos con armadura.