En una bonita casa lejos de la ciudad, Jung Hoseok y Min Yoongi pensaron que pasarían una agradable semana disfrutando su intimidad. Ni en sus peores pesadillas imaginaron lo que ocurriría cuando por casualidad se encuentran con un peculiar hombre e...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Advertencias: a partir de ahora los capítulos serán fuertes y con todos los temas sensibles que se hablaron en el capítulo de "Advertencia".
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Hoseok hipo, tembloroso y sorbiendo por la nariz, negó repetidamente mientras en su cabeza sonaba un inútil mantra que sabía era inservible.
» No es real, no es real, esto no es real.
Claro que era real, y Jimin se encargó de hacer que Hoseok lo tuviera bien presente.
Se llevó el dedo empapado de sangre a la boca y lo chupo, creando un sonido húmedo y bastante sonoro. Sus labios se mancharon un poco más con la sangre de Hoseok, quien tenía los ojos cerrados, y aun así, desbordo lagrimas como si el océano pacifico residiera en sus ojos.
Jimin sonrió.
Se dio cuenta de que estaba prolongando demasiado el crimen, el solía ser rápido, directo. Pero había algo en Hoseok que lo obligaba a actuar con lentitud y calma. Quería disfrutar de Hoseok, quería exprimirlo como nunca había exprimido a una víctima, ni siquiera hace años, cuando tuvo su primer asesinato.
Se inclinó y comenzó a dejar besos por el cuello de Hoseok, manchándolo de sangre, dejando un rastro hacia sus clavículas, donde mordisqueo, arrancando un gemido por la parte contraria. Jimin suspiro con satisfacción, los sollozos de Hoseok llegaron a sus oídos como la más gentil y divina melodía, el menor también repetía de vez en cuando suaves "por favor" mientras Jimin continuaba atormentándolo con sutiles besos.
Cuando el azabache por fin dejo una larga y caliente lamida por toda la extensión del lateral del cuello de Hoseok, este se removió debajo del cuerpo ajeno, sabiendo que no había mucho que pudiera hacer. Jimin llego a su boca y no se reprimió, se abalanzo contra los esponjosos y aterciopelados brazos contrarios, sin embargo, se separó con un gruñido cuando Hoseok lo mordió con fuerza y escupió en su cara.
Jimin dio crédito a la valentía de la pequeña ratita. Sonrió con los labios ladeados y se limpió la cara con el antebrazo.
-No debiste hacer eso- sentencio.
El mayor coloco una mano sobre el cuello de Hoseok y apretó, ahorcándolo sin miramientos, deleitándose con la forma en que la desesperación del menor iba manifestándose poco a poco. El rubio tiro de sus manos en un vano intento de querer empujar al mayor, su espalda se arqueo y aquel acto únicamente sirvió para que Jimin se excitara un poco más, Hoseok frotándose de la involuntaria manera contra su cuerpo era una inocente delicia que se disfrutaba en demasía.
Solo cuando los ojos de Hoseok se encontraron rojos al igual que el resto de su carita, Jimin lo soltó. Sonriendo cínica y lúgubremente cuando Hoseok tomo una gran bocanada de aire, tosió segundos después y se ahogó un poco con su propia saliva y algunas lágrimas.
-¿Vas a volver a hacer una estupidez cómo es?- inquirió, el dorso de sus dedos patinando con gentileza por la mejilla derecha de Hoseok, secando sus lágrimas de manera inútil porque nuevas empaparon la piel rápidamente.
Hoseok se quedó muy quieto, con la respiración aun descontrolada, Jimin exhalo con frustración y golpe su mano contra la mejilla de Hoseok, con fuerza, abofeteándolo un par de veces hasta que un poco de sangre le resbalo por la comisura de la boca. Hoseok gimoteo y sollozo.
-¿Vas a volver a hacer una estupidez como esa?- repitió Jimin.
Hoseok rápidamente negó con la cabeza.
-N-no- respondió apresurado, recordando lo que le había pasado a su muslo momentos atrás.
Jimin ladeo la cabeza y esbozo una media sonrisa.
-Buen chico, si cooperas nos haces más fácil esto a los dos, ¿No quieres que esto termine, Hoseok? ¿Mmm?
-M-mhm...- Hoseok asintió mientras sentía la boca de Jimin sobre su cuello de nuevo.
Ascendiendo, y esta vez logrando tomar su boca. Hoseok intento seguir aquel ardiente beso, su estómago estaba revuelto y su cabeza punzaba. El dolor en su muslo aun palpitaba, al igual que el de su pecho. No estaba seguro de si seguía sangrando, lo único que quería era que aquella pesadilla terminará ya.
Jimin lamio los labios de Hoseok, y con el cuchillo corto las gruesas correas del conjunto, el menor soltó un agudo chillido y cerró los ojos. Únicamente sintió el filo de la fría ya filada hoja hacerle cosquilla por todo el torso.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Espero les guste ♥︎
PD: Ya estamos llegando al final🥺
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
