Un momento de placer

capitulo 9

-Te traere mañana- le aseguró Yeonjun cuando estuvieron de vuelta en el coche- Estoy seguro de que los demas estaran ocupados, siendo el inicio del fin de semana y con tantos huespedes

-Mañana por la tarde tengo una cita con el medico- dijo Beomgyu mientras se aprochava el cinturon de seguridad- Tendré que recoger el carro despues

-Entonces te llevaré primero al medico. ¿No dijiste que mañana sabrías el sexo de bebé?

-Si. Pero...

-Me gustaría estar allí. Tal vez podríamos contarle a tu familia esta noche,antes de la cita con el medico

-Eh, esta noche no- respondío el- Hoy el día ha sido muy ajetreado para el complejo y estarán ocupados y cansados

Yeonjun puso el intermitente, giró el volante y metío el coche en el aparcamiento vaío del banco, pues ya estaba cerrado, el coche se encontraba parcialmente oculto de la carretera principal. Dejo el motor encendio para que este freco dentro del auto, se desabrocho el cinturo y se giro hacia el menor.

-Deberías contarselo cuando estes preparado- le dijo mientras cubria sus manos con las suyas- Son tu familia, tu deberias saber el momento, yo te apoyare. Solo dime lo que necesitas de mi. Debe de haberte dado la impresion de que he reaparecido en tu vida y he empezado a presionarte de inmediato. Esa no era mi intención. He de admitir que me he sentido desconsertado y no sabia bien como afrontar las cosas. Tal vez debería de haber llamado antes de presentarme aquí, pero me parecpia que lo mejor era hablarlo cara a cara

-Siento que tuvieras que enterarte de esta forma- le dijo mirandole a los ojos- deberia de haberte llamado antes

El mayor asintio

-Muy bien, ya nos hemos quitado de encima las disculpas. Ahora iremos viendo lo que pasa.

-Cierto

-¿Y bien?

El doncel tomo aliento

-Empecemos de nuevo. Si quieres acompañarme al medico mañana antes de recoger el coche, eres bienvenido, aunque estoy seguro de que mi abuela estara encantada. Por el momento le diremos a todos que es tu manera de ayudar mientras que todos estan ocupados el fin de semana. Despues, cuando todo se calme y tenga el informe del medico, veremos la mejor manera de decirles que tu eres el padre del bebé. ¿Cuando debes de volver a Seúl?

-Debería de estar en el despacho el lunes- dijo el pensando en todo el trabajo que había dejado acumulado- Puedo regresar el proximo fin de semana, si te parece mejor momento. Querras que este ahí cuando les digas la noticia ¿verdad?

-Bueno, como estoy seguro de que tu hermano estará, tu tambien podrias estar

-Solo hazmelo saber cuando estes listo

-Gracias- dijo el menor con un susurro casi inaudible

Yeonjun se dío cuenta que mantenía sujetando sus manos, inclinado hacia el por encima de la palanca de cambios. Beomgyu seguía mirándole a los ojos, y por un moemnto se quedó atrapado en aquella mirada verde esmeralda. A pesar de todo lo que había pasado entre ellos, de toda la incertidumbre, seguía dejándole sin aliento. Era precioso, con sus ojos brillantes con pestañas largas, sus labios finos y sensuales. Su cabello oscuro y brillante. Pero era algo más que su belleza lo que siempre le había atraído. Admiraba su valentía, su dignidad y el orgullo que sus  experiencias habían magullado.    

Beomgyu cambió de posición en se asiento y Yeonjun se preguntó si estaría haciendo que se sienta cohibido.

-¿Estás incómodo?- le preguntó

-El bebé acaba de darme una patada  en el costado- contestó el menor con una sonrisa

Yeonjun deseaba sentirlo también, pero sabía que no tenía que colocar la mano en la tripa de un embarazado sin su permiso. Sus primas que habían estado embarazadas se quejaban de que la gente se creía siempre con el derecho de tocarles la tripa.

Beomgyu pareció leerle la mente. L e agarró la mano y la colocó sobre su tripa, justo arriba del cinturon de seguridad. Segundos más tarde Yeonjun sintío los movimientos debajo de la palma de su mano.   

-¿Era eso?

-Sí. Esta tarde esta muy activo

-¿Activo?

-Es solo una manera de hablar. Mañana a estas horas podría ser activa

Yeonjun se quedó mirando su mano, concentrandose en el movimiento. Se imaginó a una niña pequeña igual a Boemgyu; o un niño con los ojos oscuros de su papá. Ambas imagenes le generaron un nudo en la garganta. Levantó la cabeza y se encontró con que Beomgyu estaba mirandole con ojos que parecían sospechosamente húmedos. Segundos más tarde se encontraba besando al menor.