ENCUENTRO INESPERADO

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Abrió los ojos con pesadez, y el dolor fluyendo por cada célula de su cuerpo. Solo lo recibió el color blanco junto a la brisa helada, haciéndole tiritar de frio; con esfuerzo se sentó; respiró profundo intentando que su respiración se adecue, acción difícil por el extremo clima del lugar. Al fijarse con más calma notó que estaba rodeado de un paisaje blanco y helado, hasta donde sus ojos podían ver

– ¿Dónde? – gruñó levantándose tambaleante; ¡maldición!

Es claro que morirá si se queda allí, ¡ese maldito Kakaroto! ¿Cómo demonios logro hacer ese movimiento?

No tiene la fuerza necesaria para volver a casa; ¡que gracioso! Y menos de abandonar este lugar con su teletransportación. Alzó vuelo para buscar un lugar donde descansar y recuperarse

Fue incapaz de ver otra cosa que no fuera zona helada, cerca de allí sintió un pequeño ki, al mismo tiempo que una explosión salió de allí

Aun aturdido y perdido se dirigió allí, ocultando por completo su ki, se acercó despacio

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– Maldita sea – se quejó adolorida, respirando con dificultad

Kalb construyó esas malditas máquinas para ayudarle a entrenar, por los demonios que son fuertes; esquivó apenas a uno de ellos, aún le faltan tres

Ya consumió un X-37, aun le queda otra, pero no está segura de las consecuencias de ingerir una segunda; opto por K-12, recuperándose lentamente, esquivando los ataques de la maquina; esta es su prueba final, sino supera esto entonces no es digna de pertenecer al Prometheus

¡Lo lograra!! Superará esta prueba y todas las que vengan

¡Confió en que lo hagas! – había dicho su compañero y sus hijos la animaron

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Black veía el combate con los ojos bien abiertos; atónito. Reconoció de inmediato a esa mujer pese a llevar un look distinto, la esposa de Kakaroto, pero no sabía que supiera luchar, es más, cuando la mató no opuso resistencia alguna

¿Qué es esto? Es evidente que no es una novata, la vio caer varias veces, pero sigue levantándose para contraatacar con más fuerza

¿Dónde está? ¿murió? Imposible, está seguro de haber huido en el último instante, ¡el pasado!

¡no!

La mujer corto la cabeza del enemigo, aterrizando a su lado, por la sorpresa se quedó estático, pero ella lo abrazó y alejó de allí

Ambos rodaron cuesta abajo, mientras que en el lugar donde se encontraba antes se vio una poderosa explosión

– ¡Maldita Mierda!! – gruñó Reyna de nuevo frustrada, para dar un salto y volar hasta la montaña cercana

Black aun aturdido vio todo el desastre del otro lado; después la vio sentarse en una roca respirando con dificultad, pero una enorme sonrisa

– ¡Lo logré! – celebró con los brazos arriba – bien, ¿Qué mierda estás haciendo aquí? – cuestionó con hostilidad, detallándolo

EL FANTASMA DEL PRÍNCIPEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora